martes, 9 de octubre de 2012


LA ROTONDA I La Generalitat y medios afines llevan años con un mensaje falaz, ante la pasividad de PP y PSOE, siempre nece­sitado del voto nacionalista. En ese caldo de cultivo, la crisis y los recortes sociales han dado a la insidia marchamo de realidad. Por Miguel Ángel Hidalgo
La falsa teoría de la brecha fiscal.

ESCENA 1-: Sube el telón. En el escenario hay un letrero con la inscripción: «En 2007 la deuda de Cataluña era de diecinueve mil millones de euros». Baja el telón. Escena 2a: Sube el telón. En el escenario se ve otro letrero: «En 2011 la deuda de Cataluña es de cuarenta y dos mil millones de euros». Baja el telón. ¿Cómo se titula la obra?

Los nacionalistas catalanes que siempre tienen a España para culparla y ocultar sus desvergüenzas la titulan: «España nos ro­ba». Ni mención de la pésima gestión del gobierno en esos años, ni de los recientes casos de corrupción que afectan a CiU. Se envuelven en la ‘senyera’ y tapan la crisis, el derroche del tripartito y la porquería del caso Palau, apelando al ‘expolio de Catalu­ña’.


Como evidencia del ‘expolio’, en tiem­pos del tripartito el consejero de economía Sr. Castell (PSC), elaboró la ‘brecha fiscal’; la diferencia entre lo que Cataluña aporta al Estado y lo que recibe. Un expolio de unos dos mil euros por catalán que, según el mensaje oficial de CIU, obliga ahora a cerrar quirófanos, geriátricos y escuelas, reducir sueldos, y arruinar a los proveedo­res. No es la crisis, dicen, es la ladrona Es­paña que nos roba cada año quince mil mi­llones de euros. Tal enormidad ha calado en la parte nacionalista, siempre dispues­ta a sentirse víctima de lo español. La Ge­neralitat y medios afines al ‘movimiento nacional’, llevan décadas machacando el mensaje, ante la pasividad de los dos gran­des partidos estatales, PP y PSOE, siempre necesitados del voto nacionalista. En ese caldo de cultivo, la crisis y los recortes so­ciales terminan dando a la insidia del ex­polio, el marchamo de realidad.

Debe decirse con rotundidad que el ar­gumento del expolio es falaz. Cataluña co­mo territorio no aporta al Estado. Quien aporta directamente a Hacienda es el ciu­dadano y las empresas. Para los primeros, la escala de cotización del IRPF es fuerte­mente progresiva, e igual para todos los contribuyentes con el mismo nivel de ren­ta. Quien tiene más ingresos paga un por­centaje mayor, por lo que hacienda recau­da por habitante mucho más en un barrio o una región ricos, que en los pobres. Es lo que ocurre en Madrid, Baleares y Catalu­ña, por ese orden, donde hay más contribuyentes en la parte alta de la escala. Lue­go, el Estado en ejercicio de la solidaridad interregional redistribuye en sanidad, edu­cación, justicia, etc., a todos por un igual.

Las empresas contribuyen con el im­puesto de sociedades y sobre todo con el IVA. En el supuesto ‘robo’ es pura dema­gogia imputar al ciudadano, como algo su­yo, lo que pagan las empresas. Y denota además muy poca vergüenza incluir el IVA en el cálculo de la ‘brecha fiscal de un te­rritorio’, cuando quien lo paga es el com­prador. Porque dada la apertura de las em­presas catalanas al mercado nacional, la aportación fiscal dominante es la de los consumidores del resto de España. Una contribución que no tendría lugar si Cata­luña fuera independiente pues en el co­mercio internacional el IVA no se factura.



Si admitimos el tramposo planteamien­to de la brecha fiscal del socialista Sr. Cas­tell, habrá que calcular también la de Bar­celona con el resto de Cataluña. Y gritar en la próxima manifestación que el resto de Cataluña roba a Barcelona. ¿Si la brecha fis­cal ya no es solidaridad sino robo, qué ra­zón hay para seguir siendo solidarios?


«La tesis de la brecha fiscal, la supuesta diferencia entre lo que Cataluña aporta al Estado y lo que recibe, es una falacia»

«Cataluña como territorio no aporta al Estado. Quien aporta a Hacienda son los ciudadanos y las empresas.

Lunes, 1 de Octubre de 2012 –
Heraldo de Aragón.

                           

No podemos olvidar que si un porcentaje de ciudadanos -muy pocos- se enriquecen, se hacen millonarios con sus empresas, etc. y por ello pagan "mucho" a la Hacienda Española... es gracias a que otros muchos ciudadanos (resto de España) compran bastantes de sus productos...   y pagan el IVA y pagan y pagan...  y se contabiliza ese ingreso en Cataluña...  ingreso de las empresa, de los capitalistas que son los que pagan "mucho"... los ciudadanos pagamos igual en todas las partes de España.  Por cierto, la administración del dinero público  (y lo maneja la Generalitat) es muy buena parte culpable de estos déficits...

 


2 comentarios:

  1. Parece mentira que este argumento del expolio fiscal haya calado tan hondo.
    Suerte que los catalanes no nacionalistas estamos, por fin, levantando una sola voz alta y clara.
    Crónica de la concentración del 12 de Octubre en Barcelona: http://pensarhispanico.blogspot.com.es/2012/10/12-octubre-barcelona.html

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  2. Ho sento, ja no vull la independència
    Estem perduts. Aquesta setmana l'Alícia Sánchez-Camacho ha dit que si som independents els títols universitaris catalans deixaran de ser reconeguts. Recordem que en anteriors setmanes ja havíem perdut les pensions i les ajudes a la pagesia.

    S'ha acabat la broma. Ja no vull ser independent, ho sento. I això que jo no tinc títol universitari. Però en una Catalunya independent no em quedaria, suposo, ni el recurs de fer-me la pelleringosa i dir allò de: "És que jo he estudiat a la universitat de la vida". Perquè per haver estudiat a la universitat de la vida també s'haurà de ser espanyol.

    Per a les properes setmanes espero, doncs, un nou degoteig de desastres de lesa humanitat. Si no valen els títols universitaris, tampoc no ens valdran els carnets de conduir, ni els de ciclomotor. L'únic carnet que podrem tenir és el de manipulador d'aliments, perquè el dóna la Generalitat, i, potser, el de tinença de races de gos potencialment perillós. Així doncs, al nou estat independent que serà Catalunya no hi haurà cap llicenciat. Tots serem manipuladors d'aliments. Però no els podrem manipular, perquè s'hauran acabat les ajudes a la pagesia. Sí. Vostès diran que podríem menjar verdures congelades. Doncs no, perquè no tindrem ni un sol conductor de vehicle frigorífic. Les haurem de portar en carro i se'ns descongelaran pel camí. Això sí: la contaminació es reduirà una barbaritat. I la facturació dels peatges també. (Suposo que els peatges sí que ens els deixaran tenir, quan siguem independents.) Els únics cotxes que circularan per la catalana terra seran els dels estrangers procedents d'Europa. Perquè els espanyols que vulguin anar a França suposo que faran la volta en vaixell per l'oceà Atlàntic per no haver de trepitjar un territori tan desagraït com analfabet.

    El panorama és tan realista com disgraciós. Però em pregunto: tot això ja ho saben a Escòcia?

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