Un trabajo, estoy convencido, muy esclarecedor y valiente … y, como no es de mi cosecha puedo decir abiertamente que de una gran calidad intelectual.
Y ameno... el que se lie un poco con los fonemas, etc. puede ir a la parte de Historia o a la parte de Topónimos o...
Y ameno... el que se lie un poco con los fonemas, etc. puede ir a la parte de Historia o a la parte de Topónimos o...
Hace tiempo solicité ayuda/colaboración a Mikèl Garau Roselló (filólogo balear) para un debate/discusión que yo sostenía con un
mallorquín que estaba ejerciendo de profesor en una Universidad de Alemania..
y, no solo le gustó la idea sino que me envió un texto, texto que más abajo
expongo, para que tuviese yo "algo" en qué basarme...
Pasado el tiempo me he dado cuenta lo importante que sería el publicar dicho
ensayo para enriquecer, culturalmente, a cualquiera que lo desee leer y es por ese motivo que he decidido
ponerlo en este/mi "blog".
Hay un PERO... siempre suele "aparecer" uno y es que he perdido
el correo y dirección de Mikel (y no quiero molestar a nadie).
Dentro de unos meses iré a Mallorca e intentaré comunicárselo en persona... no creo se
enfade por publicarlo, lo hago desde el respeto hacia él y con la esperanza de que sirva para
entender el por qué él y muchos como él están defendiendo su lengua para que no sea
suplantada por el catalán (sí, ya se... prensa, políticos, filólogos
catalanistas dicen lo contrario: aquí es donde el poder económico se
nota).
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1 BASE FUNDAMENTAL DE LA CATALANIZACIÓN DE BALEARES.
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1 BASE FUNDAMENTAL DE LA CATALANIZACIÓN DE BALEARES.
Visto lo anterior debemos
preguntarnos, ¿por qué pues se niegan los Doctorados de la U.I.B., del "Institut
d’Estudis Catalans" y de la Real Academia Española, a reconocer que el
mallorquín o balear sea lengua independiente de la catalana?.
La respuesta es, que los
conversos al nacionalismo catalán creado por Enric Prat de la Riba a finales
del s. XIX, y dejado plasmado en su libro La nacionalitat catalana –
1906; siguen fielmente las directrices que en él se fijan para conseguir A
LARGO PLAZO la unión política de Cataluña, Valencia y Baleares; creando así su
sueño: la gran nació catalana.
«...fem com els anglesos amb
el seu Gran Bretanya, flor d'imperi que està
a punt de sorgir, parlem de la Catalunya gran,
que no és el Principat només, ni Mallorca,
ni el Rosselló, ni
València, sinó València
i Mallorca i el
Principat i el
Rosselló i tots a
una. Tots som uns, tots som catalans. ... i per dur a terme aquesta filosofia,
cal dominar per la
força de la cultura, servida
i sostinguda per
la força material, és l'imperialisme modern, l'imperialisme integral, el de les grans
races fortes d'ara.»
Traducción:
«... hagamos como los ingleses con su Gran
Bretaña, flor de imperio que está a punto de surgir; hablemos de la Cataluña
grande, que no es el Principado solamente, ni Mallorca, ni el Rosellón, ni
Valencia, sinó Valencia y Mallorca y el Principado y el Rosellón y todos a una.
Todos somos unos, todos somos catalanes.
...y para llevar a cabo esta filosofía, hay que dominar por la fuerza
de la cultura, servida y sostenida por la fuerza material; es el
imperialismo moderno, el imperialismo integral, el de las grandes razas fuertes
de ahora.»
Y ahí están los conversos Doctorados de la
U.I.B. (la cultura) cuyo brazo servidor (los políticos) que con sus leyes desde
hace 30 años están obligando a estudiar en catalán al alumnado balear, teniendo
como brazo ejecutor al profesorado converso de primaria y secundaria, que
inculcan a los alumnos un sumo orgullo de ser catalanes de Baleares ¡?!. Todo
ello sostenido por la fuerza material de los dispendios volcados por los
políticos sobre asociaciones pro catalanistas, y a la vez contratando para los
eventos patronales y festivos, a agrupaciones de cultura catalana (castellers,
correfocs, batucades, calçotades, etc.) en detrimento de las agrupaciones de
cultura balear. Incrementando de ese modo y como quien no quiere la cosa, el
sentimiento catalanista sobre la población juvenil dándoles a entender muy
directamente que son catalanes al tener la misma cultura. Gracias a esos
dispendios sobre las entidades que promocionan la lengua y cultura catalanas, y
a su exacerbado pasotismo hacia Baleares, su lengua vernácula, su cultura, su
idiosincrasia, su etnología, su onomástica, etc., el imperialismo catalán del
que habla Prat de la Riba, conseguirá sus objetivos de crear la Gran Cataluña
con Baleares y Valencia, porque precisamente el objetivo del nacionalismo
catalán son los escolares, es decir, los futuros políticos de Baleares y
Valencia. Y si se consigue adoctrinar a los escolares de ahora, en menos años
de los que nos pensamos se cumplirá el sueño de Prat de la Riba. A los nacionalistas
catalanes y sus conversos baleares, no les preocupa en absoluto esa parte de la
sociedad balear de más de 40 años, porque ellos no son su futuro. Que esos
digan y hagan lo que quieran, ¡en los colegios e institutos es donde se
desarrolla su actividad catalanizadora!; sobre las vírgenes mentes de los
estudiantes que ven a los profesores como semidioses, y a lo que dicen como si
palabra de Dios fuera, y por consiguiente de verdad absoluta.
1.1 ¿QUÉ RAZONES INDUCEN a los
Departamentos de Llengua catalana de las universidades de Cataluña,
valencia y Baleares, A AFIRMAR que el balear es un dialecto del catalán?
La razón fundamental y origen de todo el
meollo es que, según ellos, en 1229 llegó don Jaime I de Aragón con un gran
ejército catalán, conquistó el reino de Mallorca haciendo tabla rasa y luego lo
REPOBLÓ de catalanes. Con lo cual Baleares se incorporó al área lingüística
catalana, al ser catalanes sus repobladores.
Sin embargo, el único cronista de la Corona
de Aragón que menciona una conquista y posterior repoblación por catalanes no
sólo ya del reino de Mallorca, sinó también del reino de Valencia y del reino
de Murcia, y sin mencionar para nada cantidades de los supuestos contingentes
colonizadores, es don Ramón Muntaner, s. XIII.
De este cronista nos guardaremos nuestra
opinión particular, pero sí se hace necesario dar a conocer la opinión que le
merece a don Ferrán Soldevila Zubiburu, nacido en Barcelona en 1894 y fallecido
en 1971, profesor de Historia de Cataluña en la escuela de bibliotecarios de la
Universidad Autónoma de Barcelona, Archivero del Archivo de la Corona de
Aragón, y autor de infinidad de obras históricas sobre Cataluña; el cual dejó
por escrito en el capítulo XCVIII de la obra «Les Quatre grans Cròniques»,
una nota observando que: es realmente
admirable el poder de invención de Ramón Muntaner en su Crónica. Este
comentario, más el hecho de que Muntaner es el único cronista que
menciona una supuesta repoblación catalana de los mencionados reinos, nos hace
rechazar en un principio todo cuanto ha escrito sobre el tema que nos ocupa.
Sin embargo, ésa es la Crónica que exhiben como bandera los nacionalistas
catalanes, para avalar sus teorías de los países catalanes.
Lo que no dicen para nada, es que, para
cualquier historiador honesto consigo mismo y con la ciencia que desarrolla, la
investigación imparcial de la Historia, que un dato determinado aparezca
únicamente en una crónica determinada, no se le puede dar autenticidad en
absoluto, pues científicamente demostrado está, que cuando un dato veraz y de importancia aparece en una
determinada crónica, también se halla mencionado en las crónicas de los reinos
o estados relacionados con el hecho hallado. Y como hemos dicho, la supuesta repoblación
del reino de Mallorca por catalanes, no aparece en ninguna crónica más que en
la de Ramón Muntaner. Ni siquiera aparecen por ningún archivo el movimiento
emigracional que tuvo que haber desde los condados carolingios de la Marca
Hispánica hacia el reino de Mallorca.
Y a pesar de todo ello, nuestros políticos,
auténticos sostenedores de esta falsedad histórica, cuando se les increpa al
respecto, incapaces de discurrir por sí mismos debido a la ceguera propiciada
por una exacerbada creencia en los Doctores conversos al nacionalismo catalán,
simplemente cuales Pilatos, se lavan las manos remitiendo a los discrepantes a
esas instituciones. Seguramente, para no dar a conocer su bajo nivel cultural
al respecto, y su falta de luces para no ver que la Etnología balear es de
origen judío-arábiga y la de los catalanes, es decir, la de los que
supuestamente los habitantes de Baleares son sus descendientes,
germánico-cristiana. Claro que también puede que nuestros políticos se
avergüencen de sus orígenes judío-arábigos, con lo cual se pudiera entender su
sostenimiento a la creciente sustitución identitaria de la población balear.
Resultado de su ferviente conversión al nacionalismo catalán.
Pero, no obstante, y a sabiendas de que lo
que aquí se expone y se expondrá más adelante, no sea más que marcar rayas
sobre el agua del estanque político, analicemos qué es y qué conlleva una
repoblación (de cualquier lugar y por cualquier contingente humano).
1.2 QUÉ ES Y QUÉ CONLLEVA UNA
REPOBLACIÓN.
Según el diccionario de la Real Academia
Española de la Lengua, repoblar es:
Bien, hasta aquí ya sabemos lo qué es una
repoblación: la ocupación por un contingente humano, de un territorio que antes
estaba ocupado pero en el que ahora no hay nadie.
Bien, mas ahora cabe preguntarse: ¿había
superpoblación en los condados carolingios y más concretamente en el Ampurdán,
para poder ir a repoblar otros lugares sin dejar despoblados los suyos de
origen?.
Palma, la capital del reino de Mallorca,
contaba en aquella época con una extensión de 112 hectáreas
y 30.000 habitantes, superada tan sólo en población y extensión por
Córdoba, Granada y Toledo. Y Barcelona, la ciudad más importante del reino de
Aragón y por consiguiente la más poblada, más que su capital Zaragoza, tenía
tan sólo 42
hectáreas de extensión y 10.000 habitantes.
Es decir, que tanto en población como en
extensión Barcelona era tres veces más pequeña que Palma, la
ciudad que según los Doctorados en historia y lengua catalanas de la U.I.B. fue
repoblada con profusión por catalanes. Y eso sí, sin que los condados antes
mencionados se quedaran vacíos.
No obstante, como hemos visto, tan sólo para
repoblar la mitad de Palma no hubiesen sido suficientes TODOS los
habitantes ya no sólo de la ciudad de Barcelona, sino la de todo el condado. ¿Y
para cubrir los más de 20 pueblos y las muchas alquerías del resto de la isla?.
¿De Girona y Ampurias que tenían infinitamente menos población que el condado
de Barcelona?.
Superposición de Palma y Barcelona en los siglos XII, XIII,
XIV, XV…
Los números cantan; es materialmente
imposible que se hubiese podido efectuar una repoblación del reino de Mallorca
con catalanes, sin que sus territorios de origen se quedaran despoblados. ¡Y
eso no sucedió en absoluto!.
Pero aún y así sigamos, y por un momento
supongamos que en los condados de la Marca Hispánica había tantísima gente,
tanta superpoblación, que les faltaba espacio para cultivar su propio sustento,
y por eso emigraron a Mallorca. Mas… ¿es suficiente con ello, o hay algo más?,
es decir, ¿una repoblación consiste en llegar allá y ya está?... Pues no, no es
tan simple, los repobladores o colonizadores se trasladan y se asientan en las
nuevas tierras con todo su bagaje etnológico.
Si por ejemplo
tomamos como referencia la conquista, colonización y en muchos casos
repoblación de Sudamérica y Centroamérica por españoles, hallaremos con que la
Etnología de las gentes de esos países es derivada de las distintas etnologías
existentes en España: andaluza, vasca,
gallega, etc. Donde hallamos por ejemplo, que el traje charro de los mejicanos,
no es más que un derivado del traje charro de los salmantinos. O que los
edificios de los núcleos históricos de sus ciudades son calcos de los de las
ciudades españolas. O que los nombres propios de sus habitantes son los mismos
que los de los españoles: Manuel, Enrique, José, María, etc. O que los
nombres de no pocas ciudades son duplicados de las ciudades de España. Y centrándonos únicamente en los topónimos de poblaciones
que han sido duplicados en las tierras repobladas o colonizadas por españoles,
podemos presentar el siguiente corpus de homónimos sacado del «Atlas Universal,
1982» que, aunque no sea exhaustivo es más que suficiente para nuestro
propósito:
Alameda
(E) y 2 Alameda en USA; Alburquerque (E) y Alburquerque en USA; Alcaraz
(E) y Alcaraz en Argentina; Alcira (E) y Alcira en
Argentina; Algorta (E) y Algorta en Argentina.
Baeza (E)
y Baeza en Ecuador; Barcelona (E), 6 Barcelona en Méjico y
1 Barcelona en Venezuela.
Cáceres
(E) y Cáceres en Colombia y Brasil; Cádiz (E) y Cádiz en
USA; Canals (E) y Canals en Argentina; Cañete
(E) y Cañete en Chile; Cardona (E) y Cardona en
Uruguay; Cartagena (E) y Cartagena en Chile; Córdoba
(E) y Córdoba en Colombia, Argentina y Méjico; Cuenca (E) y
Cuenca en Colombia y Ecuador.
Durango
(E), 4 Durango en Méjico y 1 en USA.
Granada (E)
y Granada en Nicaragua e Isla Granada; Guadalajara (E) y
Guadalajara en Méjico; Guadalupe (E) y Guadalupe en Colombia y
Méjico.
La
Rioja (E) y La Rioja en Argentina; León (E) y León
en Méjico y Nicaragua; Lérida (E) y Lérida en Colombia; Linares
(E) y Linares en Méjico, Colombia y Chile; Logroño (E)
y Logroño en Argentina.
Málaga (E)
y Málaga en Colombia; Mérida (E) y Mérida en Méjico y
Venezuela.; Morella (E) y Morella en Méjico.
Orense (E)
y Orense en Argentina.
Pamplona (E)
y Pamplona en Colombia.
Toledo (E)
y Toledo en Chile; Trujillo (E) y Trujillo en Colombia,
Perú y Venezuela.
Valencia (E)
y Valencia en Venezuela; Valladolid (E) y Valladolid en
Méjico; Vergara (E) y Vergara en Argentina y Uruguay.
Zamora (E) y Zamora en Ecuador; Zaragoza
(E) y Zaragoza en Méjico y Colombia; etc., etc., etc.
Es decir, que en América hallamos
concordancias etnológicas por doquier: topónimos mayores y menores, topónimos
geográficos, antropónimos, etc., que prueban que sí hubo realmente una fuerte
colonización y en muchos casos una repoblación de españoles.
Así también confirman y se enorgullecen por
ejemplo, los doctores don Josep Morán y don Joan Antón Rabella, de la Oficina
de Onomástica del Institut d’Estudis Catalans, de que los catalanes
hacen exactamente lo mismo al colonizar un lugar: (sic)
«Els catalans també hem estat conqueridors o
emigrants. I, quan hem sortit de viatge, ens hem portat topònims del nostre
país i els hem repartit arreu del món. Per exemple, podem trovar els topònims
Barcelona i Barceloneta a trenta-cinc indrets del planeta, repartits entre
Anglaterra, Austràlia, Bolivia, Brasil, Camerún i Colòmbia, entre altres.» (Mots amb arrels – Els noms de llocs ens
parlen, Generalitat de Catalunya; Unnim. 2011.)
Traducción:
«Los catalanes también hemos sido
conquistadores o emigrantes. Y cuando hemos salido de viaje, nos hemos llevado
topónimos de nuestro país y los hemos repartido por todo el mundo. Por ejemplo,
podemos hallar los topónimos de Barcelona y Barceloneta en treinta y cinco
lugares del planeta, repartidos entre Inglaterra, Australia, Bolivia, Brasil,
Camerún i Colombia, entre otros.»
Y así tenemos, que llegan esos supuestos
repobladores catalanes al reino de Mallorca en el siglo XIII y se asientan en
él, un territorio que desconocen, que se halla vacío ¡y no ponen ningún
topónimo típico de Cataluña!. Cuando lo lógico es que sí lo hicieran,
(tal y como demuestran y se enorgullecen los doctores de la Oficina de
Onomástica del I.E.C.) y no tan sólo eso, sino que conservan los mismos
topónimos mayores y menores ya documentados con anterioridad a su llegada, en
el propio Libre dels Feyts de Jaime I. Y eso ocurre en una época en que
predomina el fanatismo religioso cristiano; en una época en que la vida social
de la población está severamente dirigida por la Iglesia. Una época además,
donde la sociedad estaba encorsetada de tradiciones inamovibles; es decir, que
si en una familia se tenía por costumbre poner a sus hijos los nombres de los
abuelos, así se hacía indefectiblemente. ¡Y cuidado con no hacerlo!.
Libre dels Feyts,
fragmento de la p.39, manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional de
España.
Transcripción:
«Per tal que sapien aquells qui Aquest libre
veuran quantes partides ha en Mallorques ellas son xv. La primera es andrag
e Sancta ponsa bunyola Soller almaruig e polença.
Eaquestes son les muntanyes maiors de Mallorques que guarden contra catalunya.
E aquestes son les partides que guarden en pla ço es montueri e canar
rossa e Jnqua e petra e miro e fonlig on es lo
Castell de Senct Tueri e manacor e archa. E al terme dela ciutat
son xv. mercats e en temps de Sarrahins eren xŋ.»
Como dijo Aristóteles en Lógica de la interpretación I, 16 a 33:
«Los sonidos expresados
por la voz son los símbolos
de los estados del alma y las palabras escritas son los símbolos de las
palabras emitidas con la voz.»[]
Vamos a
presentar diacrónicamente una serie de monumentos lingüísticos conservados en
el habla viva del pueblo balear, que demuestran una ininterrupción de su
evolución y que fueron plasmados en documentos muy posteriormente a su
creación. Nos referimos a la toponimia mayor y menor, expresión de los sonidos
del habla de los realmente colonizadores de Baleares en épocas remotas.
Habiendo sido estos estudiados por el método comparativo, tomando como punto de partida
la llegada de indoeuropeos de cultura megalítica en el 2000 a.C., época en que
se inicia la construcción de poblados amurallados, es decir de asentamientos
poblacionales fijos. Poblados estos que luego darían lugar y nombre a las
actuales poblaciones de Mallorca.
• TOPONIMIA INDOEUROPEA
Con la raíz MAN (espíritu), están los pueblos de Mancor (en balear Mancò
/møn'kǒ/) y Manacor (en balear Manacò /mønø'kǒ/) así como Mancorme (en balear /møn'kǒrmø/) antiguo predio del pueblo de
Felanitx /følø'nič/. En ellos hallamos también la raíz céltica COR
(roca) en posición de sufijo, con lo que resultan ser apelativos compuestos por
un sintagma híbrido: indoeuropeo + celta:
MAN-A-COR; MAN-COR; MAN-COR-ME; a los que podemos dar el significado de: «espíritu de la roca».
Con la raíz PONT (marismas)
procedente del indoeuropeo PONK /
PENK, y del que derivó el dios acuático PONTO, presente en la
cartografía antigua (Pontinas al sur
de Roma, mare Ponticum actual Mar
Negro), hallamos en Mallorca SANTA
PONSA /'søntø 'pǒnsø/. Y habida cuenta que no existe en ningún santoral
cristiano una santa llamada Ponsa y
que en las inmediaciones de ese predio, hoy localidad turística, había no hace
muchos años una pequeña marisma, nos parece como semántica más apropiada para
ese hidrotopónimo, el de: «santa de las marismas». El apelativo prefijo de
«santa» debieron ponerlo los
conversos al cristianismo a partir del siglo I de la era cristiana.
Otro más, lo tenemos en la población
denominada MURO /'muro/.
Hidrónimo abundante por toda la Península Ibérica y Europa, miembro de la serie
indoeuropea con la raíz MAR- (agua estancada), y que se halla documentada con
las vocales /o/ y /u/: muro, mura, moro,
mora. Confirmando tal etimología el hecho de que no lejos de ese pueblo
mallorquín hay una albufera.
• TOPONIMIA GRIEGA
En los mapas de todas las épocas que se han confeccionado sobre la
expansión griega por el Mediterráneo, nunca se ha dado por cierto, que hubiese
habido asentamientos griegos en Baleares, y sin embargo, hay en Mallorca al
menos cuatro topónimos -tres menores y uno geográfico- cuyos apelativos tienen
significado griego pleno. Por lo cual podemos encuadrar su asentamiento en
Mallorca a partir del siglo V a.C.; siendo los siguientes: al este de la isla,
la población de ARTÀ /ør'ta/, que resulta ser un topónimo duplicado con el de la ciudad
griega de Arta sita en el golfo de mismo nombre.
Hacia el centro de la isla está la localidad de SANTA MARGALIDA /'søntø
mørgø'lidø/, del griego μαργαριτα que significa perla. Es de significar que en
toda Europa no hay otro topónimo igual -MARGALIDA- y en América lo hay porque
se lo puso Cristóbal Colom. Pues Insula Margalida consta así en el mapa
de Juan de la Cosa. En los posteriores castellanizaron el topónimo
inscribiéndolo como: isla Margarita.
Y en el oeste existe el islote de PENTALÈU /pøntø'lεu/ topónimo compuesto de un sintagma: griego + griego: PENTÁS
(πεντάς) = cinco; y
LEÓS (λεως) = pueblos.
Y no lejos de ahí está la población de ANDRAITX /øn'drajĉ/, sintagma
híbrido de griego + vocal temática + sufijo balear; cuya raíz ANDR- nos
relaciona ese topónimo con la isla griega de Andros. Reforzada esta relación
por el sufijo balear –ITX que, como veremos en el apartado de toponimia celta,
este denota relación de lugar o pertenencia con la raíz. Con lo que su
significado se puede fijar como: los que son de Andros. Hay no obstante,
algunos científicos que pretenden que este topónimo derive del sustantivo
griego άνθρακας = carbón. Pero sin embargo, ninguno de ellos tiene en cuenta en
absoluto que no existe en las cercanías de dicha población ninguna mina de
carbón o carbonera. Las únicas minas de carbón de Mallorca se hallan a unos 40
Km de Andraitx.
• TOPONIMIA CELTA
Durante largo tiempo
también se ha tenido por seguro que los celtas nunca llegaron a colonizar
Baleares. Sin embargo recientes descubrimientos arqueológicos hallados a lo
largo del siglo XX demuestran que sí los hubo. Lo cual avala lo dicho por Estrabón en su
Geographia, libro III, 4, 12, donde nos señala como límite oriental de
Celtiberia lo que hoy es la Sierra de Espadán integrada en el Sistema Ibérico y
que llega hasta las inmediaciones del Mediterráneo; por lo cual muy bien
pudiera ser que algún contingente celta hubiera pasado al archipiélago balear.
Otro que corrobora lo susodicho es Plinio, cuando nos hace saber que los
celtíberos llegaban hasta la albufera de Valencia, lo
que es avalado a su vez por los recientes hallazgos arqueológicos de los plomos
de Yátova en Buñol – Valencia, donde se menciona la presencia de celtíberos,
además de los numerosos testimonios toponímicos celtas hallados en la zona
levantina.
Todo ello viene a poner luz
sobre bastantes topónimos de Mallorca que durante largo tiempo han sido una
incógnita, pero los hallazgos habidos de monedas celtas/celtíberas en los
siglos XIX y XX, que demuestran que sí hubo una colonización de esas gentes en
Mallorca y Menorca, han dado pie a su reciente estudio tomando como base las
sobredichas lenguas. De esos estudios se desprende que se trata en su mayoría
de teónimos de raíces célticas, de los que podemos formar nada menos que cinco
grupos.
Un primer grupo lo tenemos en los que llevan la raíz celta SUL (diosa de los pantanos) y así tenemos: SULIAR /suli'ar/ antiguo nombre de la
actual Solle /'soļø/ sito en un valle que hasta la Edad Media era un
pantanal; ES CAMP DE SULIÀ /øs
kamp de suli'a/ en la localidad de Artà /ør'ta/; el predio de SULÀ /'sula/ en Sollerich
/soļø'rik/ y el torrente SULSIA
/'sulsiø/ en Escórca /øs'korkø/.
Es también significativo el
hidrónimo SOLANDA /so'landø/, documentado en el «Llibre del
Repartiment, 1230» como: Alquería Solanda;
del cual don Joan Corominas nos comenta que al no ser arabismo ni catalán,
seguramente sea prerrománico. Y efectivamente así es, pues si el prefijo SOL-
es como en Solle /'soļø/ una variante fonética de SUL, tendremos un
primer significado: pantano. Y sabiendo
que en lengua gala LANDA equivale a tierra y DEA a diosa, tenemos que SOLANDA
/so'landø/, es la contracción de la frase híbrida indoeuropeo +
celta + celta: SUL LANDA DEA. Cuya semántica sería: «tierra de la diosa
Sul».
Un segundo grupo es el formado
por los que llevan la raíz TOR- (guerrero, jabalí): TÓRM D’ES COLÓMS /torm døs ko'loms/ en Escórca
/øs'korkø/; TÓRM DE SA SEDA
/torm dø sø 'sødø/ en Pollènsa /po'ļεnsø/; TORMÀS DE SA CALÒBRA /tor'mas dø sø kø'lǒbrø/ también en Escórca;
y TOR ALBA /to'r albø/ en Manacò
/mønø'kǒ/. Aunque ese apelativo, TÓRM, deberá ser estudiado con más
profundidad, porque su semántica en lengua balear es el de: atalaya natural.
Un tercer grupo
sería el formado por la raíz BANNA nombre de una deidad céltica de las aguas, que
al pasar a ortografía latina quedó convertido en BAÑA unas veces y en BANA
otras, formando los siguientes teónimos todos ellos cercanos a manantiales o
zonas acuosas: el pueblo de BAÑABUFÀ /'baņøbu'fa/, el predio de SON BAÑA
/sǒn 'baņø/ en Palma /'palmø/, el predio de SON FATX AYBANA /sǒn faĉ øj'banø/ en Espórlas
/øs'porløs/ y la población de SA CABANA
/sø kø'banø/ en Marratxí /møŗø'ĉi/.
Un cuarto grupo sería el
formado por las variantes de BAÑA: BEÑ-, BEN-, BUÑ-, que han dado los topónimos
de: AUBEÑA /øu'bøņø/ en Algayda
/øl'gajdø/, AUBENIA /øu'bøniø/
y TALBENE /tøl'bønø/ en Artà,
y la localidad mallorquina de BUÑÒLA /bu'ņǒlø/. Este último además, lleva el
sufijo -òla que resulta ser un
adjetivo celta: OLA / OLO, que significa grande. Con lo que BUÑÒLA /bu'ņǒlø/ resulta
ser un apelativo compuesto del sintagma: celta
+ celta; cuyo significado literal sería el de: agua grande o la gran agua.
Y un quinto grupo que también
tiene relación con deidades de las aguas, sería el formado por los derivados de
la deidad celta BANDERA. Y así tenemos los topónimos geográficos: BANDERÒLA /bøndø'rŏlø/ en Lluchmajó
/ļukmø'žo/ y Sinéu /si'neu/; PUTX
DE SA BANDÉRA /puĉ dø sø bøn'derø/ en Manacò /mønø'kǒ/ y BANDERETA /bøndø'røtø/ en Valldemossa
/vaļdø'mosø/.
Asimismo hay cuatro topónimos geográficos con idéntica denominación:
BADALUCH /bødø'luk/. Cuya raíz BADA, es más
que probable que proceda del galo BHED/BHEDO que significa canal o mina; que a
su vez procede del celta BEDUS, que significa zanja, arroyo, río. A esta raíz
se le unió con posterioridad, la palabra románica LUCH del latín lucus (bosque
sagrado), quedando el topónimo final como un híbrido de celta + latín, cuyo significado sería: el río o arroyo o
canal del bosque sagrado. Dicho hidrotopónimo se halla en los actuales
términos municipales de Espórlas /øs'porløs/ Palma /'palmø/, Andraitx /øn'draiĉ/ y Porréras /po'ŗerøs/.
Existe también en Mallorca
un teónimo que hace referencia directa al nombre celta de las «adas de los
manantiales» JANA /'žana/: Sa Font de na Jana, /sø fǒnt dø nø 'žanø/
en Puigpuñent /'puigpu'ņent/.
Otro topónimo interesante es
el de la población de FELANITX /følø'niĉ/, cuya raíz FELAN
significa lobo en gaélico. Pero su sufijo –ITX nos conduce
irremediablemente a los sufijos de antropónimos galos como Vercingetorix, Ambiorix,
etc. Existiendo tan sólo entre ellos una leve variante fonética: -itx > /iĉ/
; -ix > /iks/. A lo cual nos asaltan dos preguntas: ¿pudieran los sufijos
baleáricos -itx, -utx, -itxol, /-iĉ,
-uĉ, -i'ĉǒl/, proceder del galo?, ¿qué efecto semántico tienen en esa lengua
sobre las raíces a las que se unen?, ¿tienen el mismo que en lengua balear?.
Preguntas cuya respuesta posponemos para otra ocasión más apropiada. Aunque sí
podemos dar a conocer que en balear esos sufijos dan una relación de lugar,
pertenencia u oficio al nombre que sufijan. Significando además, que todas las
demás lenguas románicas carecen de ellos. Y así tenemos por ejemplo los
topónimos: Favaritx /føvø'riĉ/ = los de Favara (Sicilia); Castellitx
/køstø'ļiĉ/ = los del castillo; Costitx /kos'tiĉ/ = los de la costa o de
la familia Kostas; Fornalutx = lugar de fraguas (fragua en balear es: fornal
/for'nal/), etc., etc.
Otro topónimo no menos
interesante es el de la población de ARIAÑ /øri'aņ/. Nombre que hallamos en el galés
con similar grafía: arian; y cuyo
significado es: plata, o de color brillante / plateado. Significando que en ese
municipio fue explotada hasta épocas modernas una pequeña mina de plata; lo que
vienen a corroborar su apelativo galés.
A la vista de
los topónimos, teónimos e hidrotopónimos relacionados, podemos tener la certeza
que en Mallorca hubo una fuerte colonización celta, que perduró y se mestizó
con los posteriores colonizadores romanos.
• TOPONIMIA HEBREA
El buen observador se habrá fijado que todos los estudios sobre la
toponimia efectuados hasta la fecha en lo que al territorio español se refiere,
se han realizado desde la perspectiva de las lenguas indoeuropea, céltica,
germánica, latina (que veremos luego) y árabe, basándose para ello en los
hechos históricos acaecidos, los cuales concuerdan además con su Etnología. Sin
embargo, en Mallorca, la Etnología no se ha tenido en cuenta prácticamente para
nada a la hora de establecer el origen de las colonizaciones. Hasta hoy, en que
nosotros hemos reparado que gran parte de la Etnología balear es de origen
hebreo. Y teniendo en cuenta eso, fuimos buscando topónimos que otros
científicos daban por imposibles o como Corominas, de etimología muy incierta,
o que simplemente provocaran discrepancias entre ellos, pues nos extrañaba
mucho que, teniendo el pueblo balear unas raíces etnológicas tan judaizantes, no
hubiera por ningún lado testimonios toponímicos de su asentamiento o
colonización. A lo cual nos preguntamos: ¿pudieron haberse establecido en
Baleares algunos contingentes de israelitas procedentes de la primera
Diáspora?. No resulta nada descabellado pensar que, huyendo de Nabucodonosor se
embarcaran contingentes israelitas con los fenicios hacia las Gimnesias,
tierras lejanas donde no fueran hallados por el largo brazo babilónico. Aunque
también pudieron, como no, haberse establecido en Baleares contingentes judíos
procedentes así mismo de la segunda Diáspora. Así que, empezamos a cotejar
posibles raíces lingüísticas en el diccionario de lengua hebrea y en el
diccionario toránico Achiasaf de los nombres, con la inestimable ayuda de mi
amiga judía doña Inés Cannes Toribio.
Los primeros topónimos catalogados de etimología incierta los
hallamos en la zona de Calvià /kølvi'a/ en el suroeste de Mallorca, dándonos el
siguiente resultado: El primero y más controvertido fue el del monte GALATZÓ
/gølø'źo/. Este topónimo resultó tener una etimología completa en hebreo,
al ser la contracción de la frase: Gal ha tzu /gal xa 'źu/ Siendo su
traducción: GAL (monte, túmulo, ola); HA (partícula temática que podemos
traducir por la preposición -de-); TZU (según el diccionario toránico de los
nombres, es el apelativo cananeo del antiguo territorio donde se fundó el reino
de Israel). Con lo cual podemos establecer que el significado del topónimo
mallorquín Galatzó es: monte de Israel. Por lo que podemos afirmar con
bastante seguridad, que este topónimo fue puesto por israelitas procedentes de
la primera Diáspora s. VI a.C., ya que resulta algo difícil de creer que en el
siglo I d.C. fecha de la segunda Diáspora, y mucho menos en el 135 d.C. fecha
de la tercera y definitiva Diáspora, se tuviera presente este tan antiguo
topónimo cananeo en el colectivo judío.
¿Y qué hallamos en la falda de dicho monte?, el pueblo mallorquín
denominado GALILÈA /gøli'lεø/, que obviamente no necesita traducción. No
lejos de esta zona, en el llano y hacia el sur, hallamos asimismo un predio
denominado TORÀ /to'ra/ que tampoco necesita traducción pues de todos es
sabido que corresponde al nombre del libro sagrado judío. Y un poco más hacia
el sur aún, existe un lugar llamado MAGALLUF /møgø'ļuf/, hoy convertido en
localidad turística, que también resultó tener un significado hebreo completo,
al tratarse igualmente de una contracción; en este caso de la frase: Magal
le Aluf /ma'gal le a'luf/, cuya traducción es: MAGAL (paseo, ronda); LE
(el); ALUF (jefe). Por lo que la semántica de Magalluf /møgø'ļuf/ es:
paseo o ronda del jefe.
Asimismo en el llano de Mallorca sito en su parte central, hallamos dos
topónimos formados por un sintagma híbrido: latín + hebreo. Siendo el
del monte de: MONTI SION /'monti si'ǒn/ este topónimo tiene clara su
etimología pues se trata de la palabra latina montis, más la que resulta
ser el nombre del monte donde se asienta la ciudad de Jerusalén, que por
extensión también era así nombrada, Sion.
Y el de la población de: MONTUÍRI /montu'iri/ situada está en una cima a
unos seis kilómetros de Monti Sion. Por contra el apelativo Montuíri se
ha formado por una metátesis de sus vocales intermedias. Pues deducimos que su
primitivo nombre fue: montis uri. Siendo Uri la contracción del
plural hebreo Urim, que significa: los de Ur (importante ciudad de Mesopotamia
cerca de Babilonia). Así tenemos que del topónimo primitivo: montis urim,
se perdieron las consonantes finales de cada nombre quedando: monti uri
y de ahí hubo una metátesis de las dos vocales intermedias resultando el
topónimo final ya en la Edad Media: Montuíri.
De todo ello deducimos que al menos los fundadores de este pueblo
mallorquín fueron judíos procedentes de la segunda diáspora, pues sólo hubo
judíos en Mesopotamia después de ser llevados allá como esclavos por
Nabucodonosor, y liberados al cabo de unos 80 años por Ciro II.
• TOPONIMIA LATINA
Con la conquista de Baleares por Quinto Cecilio Metelo en el 123 a .C., se produce la
colonización romana.
Dicho así y ateniéndonos a las colonizaciones romanas habidas en toda la
cuenca del Mediterráneo, parece que vaya a ser cosa sencilla. Sin embargo, si
para ello tuviéramos que atenernos a los vestigios arqueológicos de esa época
hasta la caída del Imperio, muy poco podríamos disertar al respecto, pues al
contrario de lo que ocurre en el resto de países romanizados, que por doquier
se hallan abundantes vestigios arquitectónicos y epigráficos. En Baleares,
salvo en Palma /'palmø/ y
Alcudi /øl'kudi/ (la antigua Pollentia), no existe ningún tipo de vestigio
romano en forma de edificios o acueductos, habiéndose hallado tan sólo unas
pocas lápidas funerarias. ¿Quiere decir eso que la colonización no fue tal?,
tal vez, pero guiándonos por la abundante toponimia latina existente en
Mallorca, y con significado pleno, podemos dilucidar que sí hubo una fuerte
colonización romana, aunque dicha toponimia no se halle reflejada en el corpus
que nos relaciona Cayo Plinio Cecilio Segundo más conocido como Plinio El
Viejo, en su obra Naturalis Historia (s. II a.C.); ni en el de Estrabón
en su Geographia, quien al no haber estado nunca en Yberia, copió el
corpus publicado por Posidonio (135 a. C. - 51 a. C.) en la continuación que
este hizo de la Historia Mundi de Polibio, añadiéndole el periodo
histórico que va desde el 146 al 88 a.C., pues en todas ellas tan sólo se
recogen los topónimos mayores con otros geográficos, cuando es de suponer que
después de 125 años de colonización romana, hubiera asimismo en Baleares y más
concretamente en Mallorca poblaciones de menor entidad; unas, ya existentes y
creadas por los propios indígenas, los afamados honderos, y otras, de nueva
creación por los colonizadores; habida cuenta además, que Q. C. Metelo hizo
venir desde el levante de la Península Ibérica a 300 familias íberas para
poblar el llano de Mallorca, lo que supone aproximadamente unas 3.000 personas,
cantidad considerable para la época, y por lo que es más que indudable que se
debieron crear nuevas pueblas en esa llanura, dándoles denominaciones bien en
su lengua íbera, bien en la del Imperio. Pero… ¿cuáles pueden ser?.
Para ello debemos distinguir tres corpus de topónimos latinos, el primero,
con la relación de las nuevas pueblas desde el 123 a.C. hasta el 799 d.C.; el segundo,
con las fundadas en el periodo del 799 al 902 d.C. en que empezó la era árabe
en Baleares; y el tercero, con las fundadas en el periodo del 1229 hasta el s.
XX. Veamos pues los dos primeros corpus centrándonos exclusivamente en la isla
de Mallorca y sólo en las ciudades y poblaciones menores, pues ellos nos darán
una idea muy aproximada de la importancia de la repoblación o colonización
habida.
En el primer corpus latino, los propios historiadores clásicos lo
subdividen en tres tipos de ciudades:
Ciudades de Derecho romano: Palmensis y Pollentia.
Ciudades de Derecho latino: Cinium,
Guium y Tucis.
Ciudades confederadas: Bocchoris
(Bokkoris).
De este corpus, los topónimos PALMENSIS y POLLENTIA nos
comunican que estas ciudades fueron creadas por gentes de la tribu Velina, que
en Italia habitaba el Piceno - Umbría. Doy por cierto este dato, porque en esa
región existieron dos lugares denominados asimismo Palmensis y Pollentia
distantes uno del otro 50 kilómetros; que es precisamente la distancia aproximada
que hay entre las actuales Palma /'palmø/ y Alcudi /øl'kudi/ (la antigua
Pollentia) en Mallorca. Este hecho lo refuerza además, la existencia de once
testimonios epigráficos en lápidas y pedestales procedentes de excavaciones
arqueológicas en las susodichas ciudades mallorquinas, que hacen referencia a
personas de la tribu Velina.
En cuanto a las ciudades de Derecho latino, la arqueología aún no nos ha
podido señalar el lugar exacto de su ubicación, aunque todos los indicios
evolutivos del topónimo Cinium nos llevan a afirmar que se trata de la
actual localidad de SINÉU /si'neu/. Sin embargo los de Guium y Tucis siguen
siendo una incógnita. No obstante, todos los indicios nos afirman que Cinium
y Guium pueden ser topónimos prerromanos al no haberse hallado
ninguna relación con el latín. Por lo que si es así, la pregunta que nos
intriga es ¿cómo siendo topónimos prerromanos llegaron a la categoría de
ciudades de Derecho Latino?. La escasa documentación de esa época sobre
Baleares no nos esclarece nada en absoluto, pues está visto que los baleáricos
eran ágrafos. No obstante, del tercer topónimo sí que tiene razón de ser llevar
el adjetivo de ciudad latina, pues resulta que Tuci es un
apelativo muy frecuente en Italia, pudiendo ser también un derivado de Tusci
sobrenombre del pueblo Toscano.
Y en lo referente a la ciudad confederada de Bocchoris /bok'koris/
hallamos en las cercanías de la actual Pollènsa /po'ļεnsø/ un predio
denominado Bóquer /'boker/ en cuyos terrenos se han hallado indicios
arqueológicos de una población. Por lo que es de suponer que los bocoritanos
fueran una tribu escindida e independizada del pueblo hondero-balear. No
obstante, si indagamos en la etimología del topónimo primitivo, Bocchoris,
hallamos en Egipto, que el faraón de la XXIV dinastía, del 718 al 712 a.C., se
llamaba Bakenrenef, pero que sin embargo, es nombrado como Bokkoris en
la versión escrita en armenio, de la historia de Egipto redactada por el sumo
sacerdote de Ra, Maneton. Y asimismo lo nombra también el clásico Diodoro
Sículo en su Bibliotheca Historica, libro I: BOKKORIS. ¿Pudieran haber
sido pues los creadores de esta población mallorquina confederada de los
romanos, familiares de ese faraón huidos de Egipto tras ser este asesinado?...,
esperemos que la arqueología nos lo desvele prontamente.
Existe otro topónimo menor en el norte de Mallorca, que por su rareza
merece nuestra atención, pues nos retrotrae al topónimo mencionado de: Bocchoris,
y sobre el que nos preguntábamos si hubiera sido posible el asentamiento en
Mallorca de parte de familiares del faraón Bokkoris después de su asesinato. El
topónimo en cuestión es: CAMPANÊT /kømpø'nøt/ que resulta ser un sintagma
híbrido: latín + egipcio. CAMP- de campus (llanura) + -ANÊT, contracción del
teónimo egipcio Anethet; antropónimo de la diosa de la fertilidad y de
la guerra, hija de Ra y esposa de Seth. Aunque su origen es cananeo y
fue adorada su vez por israelitas y griegos bajo el nombre de ANAT. ¿Y qué
accidente geográfica hay frente a la localidad de Campanêt? Una gran llanura
flanqueada por su parte oriental por una albufera; con lo que podríamos
traducir dicho topónimo como: la llanura de Anethet.
Sigamos con el corpus de topónimos menores con etimología latina plena, de
más que posible creación entre el 123
a .C. y el VIII d.C. ya que de ninguna manera, a nuestro
entender, pudieron ser nominados después de 1229 fecha de la conquista del
reino de Mallorca por Jaime I, debido a que el uso del latín vulgar ya había
desaparecido entre la población, habiéndose dado paso a las lenguas neolatinas
y románicas ya en plena formación en el siglo VIII d.C. y posteriores.
Los topónimos menores de esa época son:
Campos /'kampos/ < campus
Escórca /øs'korkø/ < Scorca (antropónimo
italiano)
Espórlas /øs'porløs/ < spoliarii
Fornalutx /fornø'luč/ < fornâx
Llombars /ļom'bars/ < lombardus
Llorito /ļo'rito/ < loreto (2 muy antiguas
localidades de Italia)
Llubí /ļu'bi/
< lupinus
Lluch Majó /ļuk mø'jo/ < lucus maioris
Moscari /mos'kari/ < musca
Pétra /'petrø/ < petra
Porréras /po'ŗerøs/ < porrum
Rubinas /ŗu'binøs/ < rubina
Salinas /sø'linøs/ < salinae
Santañy /søntø'ņi/ < sancti anni
Con ello tenemos ya la total seguridad de que hubo una fuerte colonización
de gentes romanas en Mallorca.
En cuanto a los cerca de 60 años de dominación vándala s.V d.C. y bizantina
s.VI d.C. respectivamente, su impronta toponímica es muy reducida, pues tan
sólo hemos hallado un topónimo menor formado por la contracción de los
adjetivos germánicos hruot (fama) + berth (brillante), que han
dado el topónimo de: Rubèrs /ŗu'bεrs/, población del centro de Mallorca.
En suma, y en base a las exposiciones sobredichas podemos afirmar que, las
poblaciones menores creadas entre los siglos VI a.C. y VIII d.C. en Mallorca
fueron 33: Andraitx, Ariañ, Artà, Bañabufà, Buñòla, Campanêt; Campos,
Escórca, Espórlas, Felanitx, Fornalutx, Galilèa, Llombars, Llorito,
Llubí, Lluch Majó, Manacò, Mancò, Montuíri, Moscari, Muro, Pétra,
Porréras, Puigpuñent, Rubinas, Rubèrs, Margalida, Santañy, Sas Salinas, Seuva,
Sinéu, Solanda y Solle.
Y con este bagaje llegamos al segundo periodo latino, es decir de lengua
románica, con la colonización de cristianos procedentes del Languedoc, debido a
que el pueblo balear pidió auxilio a Carlo Magno en el siglo VIII (Eginhardo
829: Códice) para que lo defendiera de una armada árabe que se estaba preparando
en el norte de África con intención de invadir el archipiélago. Este envió en
el 799 al recién nombrado Conde de Ampurias, Irmingario, al frente de una
flota, quien en singular batalla derrotó a la árabe. Por ello, y en
agradecimiento, Carlo Magno fue jurado Rey de Baleares por sus naturales. Y
desde entonces en las islas se asentaron tropas y gentes del Languedoc, y más
concretamente de los territorios de Provenza, Bearn y Gascuña, pues la lengua
balear tiene muchas afinidades lingüísticas con las de estas regiones.
Afinidades de las que el catalán carece; y sabiendo que ni el bearnés, ni el
gascón, ni el provenzal son dialectos del catalán, entonces tenemos que el
balear tampoco lo es por las mismas razones filológicas e históricas. Una de
esas afinidades es la evolución de las desinencias latinas -antia, -entia,
-entis, hacia: -anci, -enci.
Cuando en español y catalán las mismas desinencias evolucionan hacia: -ancia,
-encia. (Conclusións Homologadas d’es I Congrés de Filología Baléà 1997:
45-46)
Latín Balear Bearnés/Gascón Provenzal Español Catalán
Abundantĭa abundanci abundanci aboundanci abundancia abundància
Abstentĭa aussènci absénci abscènci ausencia abscència
Clementĭa clemènci cleménci clemènci clemencia clemència
Deferentis deferènci deferénci deferènci deferencia deferència
Depedentis dependènci dependénci dependènci dependencia dependència
Otra afinidad es, la carencia de ‹r› románica final en los infinitivos y en
los sustantivos que dicha ere no se pronuncia; manteniéndose en los que sí se
hace: militar, motor, tir, etc.
Baléà Béarnais Gascon
Provençal Español
Català
Anà ana ana ana ir
anar
Aydà aïda aïda
ajhuda ayudar
ajudar
Dormí droumi droumi dourmi dormir dormir
Partí parti
parti parti partir partir
Esclafà esclafa esclafa esclaffa aplastar aixafar
Otra afinidad más y con esta me paro, es, que los cuatro sobredichos
idiomas (balear, bearnés, gascón y provenzal) hacen el femenino plural de los
temas singulares en -a (1ª declinación) en -as tal
cual el latín: domina > dominas.
No así el catalán que para el plural usa la declinación correspondiente al
femenino de la tercera declinación -es, para los mismos temas
singulares en -a. Algo a nuestro entender totalmente
disparatado, pues no hay ninguna ley fonética que pueda avalar una grafía para
la formación del plural distinta para un mismo fonema en singular: la casa
/lə 'kazə/ > les cases
/ləs 'kazəs/. Ya que no se
trata de una evolución fonética de /ə/ hacia /e/.
Retomando nuestra exposición diacrónica, pues no corresponde hoy analizar
gramaticalmente dichas lenguas, aunque haya sido necesario efectuar la anterior
breve demostración, para confirmar que la colonización de Mallorca fue
precisamente efectuada por gentes de Bearn, Gascuña y Provenza, no por
catalanes. Vemos como en este segundo periodo de colonización y lengua
románica, los núcleos de población que pudiéramos determinar creados por esos
colonizadores en base a sus raíces lingüísticas son: Bellvê /beļ'vø/; Buge
/'bužø/; Ca’s Cóncos /kas 'konkos/; Castellitx /køstø'ļiĉ/; Costitx
/kos'tiĉ/; Es Camí /øs kø'mi/; Estellêncs /østø'ļønks/; Guiñent
/gi'ņent/; Lloseta /ļo'søtø/; María /mø'riø/; Portor
/'pǒrtol/; Sancéllas /søn'seļøs/; Santa Eugeni /søntø øu'žεni/, Sopèrna
/so'pεrnø/ y Uyaró /ujø'ro/.
Sumando un total de 15 nuevas pueblas que, unidas a las del anterior
periodo (incluyendo las dos ciudades) nos dan un total de 50 núcleos de
población al inicio del siglo X d.C. Fecha en que comienza la era de 300 años
de dominación y asentamiento árabe, que, por el contrario a lo que demasiados
«historiadores» han avalado, que la llegada de estos a Mallorca supuso poco
menos que un genocidio, siendo el territorio repoblado posteriormente por
contingentes árabes; comprobamos que no fue tal, porque la toponimia de los 50
núcleos de población existentes a su llegada se hallan en su mayoría en el
listado del «Llibre del Repartiment de 1232», teniendo en cuenta además, que en
ese libro solamente constan las propiedades que correspondieron al rey don
Jaime I de Aragón. Y no sólo eso, sino que en él podemos determinar asimismo
qué nuevos núcleos fueron creados a lo largo de ese periodo árabe. Siendo 13: Alaró
/ølø'ro/, Alcudi /øl'kudi/, Algayda /øl'gajdø/, Alquería
Blanca /ølkø'riø 'blankø/, Buñolí /buņo'li/, Calvià
/kølvi'a/, Caymari /køj'mari/, Deyà /døj'a/, Inca /'inkø/,
Lluch Alcari /ļuk øl'kari/, Marratxí /møŗø'ĉi/, Randa
/'ŗandø/ y Valldemossa /vaļdø'mosø/.
Que nos hacen un total de 63 núcleos de población existentes a finales de
1229, fecha de la conquista cristiana comandada por el rey de Aragón don Jaime
I. En donde casi todos los historiadores y todos los filólogos de lengua
catalana, mantienen cual verdad absoluta, el estereotipo que después de esa
fecha hubo una «repoblación» del reino de Mallorca por catalanes. Sin embargo,
la toponimia de los núcleos de población nos revela todo lo contrario, pues los
topónimos relacionados siguieron siendo los mismos sin ninguna modificación
hasta el siglo XX; algo impensable tratándose de una supuesta «repoblación». Y
si comparamos el corpus de los núcleos de población asentados en el llibre del
Repartiment de 1232, con los corpus de los mapas de Mallorca de los siglos XVI,
XVII, XVIII y XIX, podemos extraer cuáles fueron los nuevos núcleos de
población creados a partir del s. XIII, es decir, que no aparecen documentados
antes de 1232, siendo 14: Bini Agual /bini øgu'al/, Bini Ali
/bini 'ali/, Bini Amà /bini ø'ma/, Bini Arax /bini ø'raʃ/, Bini Arròy /bini ø'ŗǒj/, Bini Bòna /bini
'bǒnø/, Bini Salèm /bini sø'lεm/, Capdellà /kapdø'ļa/, Capdepéra
/kapdø'perø/, Pina /'pinø/ posiblemente de origen aragonés, Sa Pobla
/sø 'poblø/, San Juan /søn žu'an/, Son Servéra /sǒn sør'verø/ y Vilafranca
/vilø'frankø/.
Corpus este impensable y del todo improbable, en una supuesta repoblación
de catalanes (tal y como se viene publicando por doquier), siendo ellos
cristianos viejos y además cargados con todo su bagaje etnológico germánico.
Significando además, que los topónimos de núcleos de población más comunes de
Cataluña están compuestos por:
Hagiotopónimos + preposición o contracción + topónimo (Sant Feliu de
Llobregat; Santa Coloma de Farners, Sant Cugat del Vallés).
O por sustantivo + antropónimo (Vilabertrán).
O por sustantivo + adjetivo (Castellbisbal, Aiguafreda).
O por adjetivo + sustantivo (Bellmunt, Bellpuig).
No hallándose en Mallorca ninguna duplicidad toponímica con esa región
española, cuando lo normal es que sí la hubiese; tal cual hemos visto que
sucede en centro y sur de América donde la mayoría de topónimos de allá se duplican
con los de España. Y no sólo eso, ¿saben cuántos topónimos existen en Cataluña
con el prefijo Bini? Ninguno.
¿Saben cuántos topónimos con el prefijo Bini hay en la pequeña isla de
Menorca? 257.
¿Saben cuántos topónimos con el prefijo Mas o Masía hay en la misma isla
balear? Uno.
¿Saben cuántos topónimos con el prefijo Mas o Masía hay en Cataluña? 4.670.
Prueba esta
más que fehaciente de que no hubo ningún tipo de repoblación ni colonización de
catalanes después de esa fecha, ya que prácticamente toda la toponimia antigua
ha pervivido intacta hasta el pasado siglo XX. En que, sólo con el aterrizaje
del nacionalismo catalán en Baleares a partir de la mitad de ese siglo, se
empezaron a catalanizar todos los topónimos que pudieron, para avalar su fábula
de la repoblación ante las futuras generaciones. Y así por ejemplo modificaron
los siguientes topónimos entre otros que pudiéramos presentar:
Aucanada por Alcanada
Cala Guya “ Cala Agulla
Cala Ratjada “ Cala Rajada
Llorito “ Lloret de Vista Alegre
Mancò “ Mancor de la Vall
María “ María de la Salut
San
Llorèns “ Sant Llorenç des Cardessar
Sant Antòni “ Sant Antoni de Portmany
Sant Juan “ Sant Joan de Labritja
Sant Jusèp “ Sant Josep de sa Talaia
Santa María “ Santa Maria del Camí
Etc.
Siguiendo, como
no, la nomenclatura toponímica típica de Cataluña, que como hemos ya expuesto
se compone en su mayoría, de: hagiotopónimo + preposición o contracción +
adjetivo o topónimo; o por sustantivo + antropónimo; o por sustantivo
+ adjetivo; o por adjetivo + sustantivo. Tal cual las modificaciones
efectuadas.
Modo
este de formación de topónimos inexistente en Baleares hasta el mentado siglo
XX. Cuyas modificaciones hacia su catalanización, CONTRADICE el primer
párrafo del Decreto 36/2011 de 15 de Abril, de la Conselleria de Educació i
Cultura del Govern de les Illes Balears, mediante el cual se crea la
Comissió de Toponimia de les Illes Balears, que dice: (sic)
«La toponimia de les Illes Balears és un patrimoni col·lectiu que cal salvaguardar com a part del patrimoni lingüístic i cultural de les Illes Balears, ja que és vehicle d’informació sobre la nostra llengua, la nostra histórica i geografía, i constitueix un pilar fonamental de les senyes d’identitat cultural del nostre país.»
Traducción:
«La toponimia de las Islas Baleares es un
patrimonio colectivo que cabe salvaguardar como parte del patrimonio lingüístico
y cultural de las Islas Baleares, ya que es el vehículo de información sobre
nuestra lengua, nuestra historia y geografía, y constituye un pilar fundamental
de las señas de identidad cultural de nuestro país.»
Con la catalanización de la toponimia balear,
se volatiliza precisamente todo aquello que es patrimonio colectivo del
pueblo balear, pozo de información histórica y lingüística y constituyente
de las señas de identidad balear: su Historia.
Determinando por ello y sin ningún temor ha equivocarnos, que los
asentamientos migratorios habidos desde el siglo VI a.C. hasta mediados del
siglo XX d.C., fueron de: indoeuropeos, griegos, judíos, celtas, romanos,
gascones, bearneses, provenzales y árabes.
Y así pues y continuando con el análisis de
la supuesta repoblación del reino de Mallorca por catalanes, estos se
debieron asentar en Mallorca (tal y como afirman que así se hizo por los
mentados Doctores en Historia y Llengua catalanas de la U.I.B. y demás
Universidades catalanas) con toda su Etnología. Es decir, con su religión
cristiana de cristianos viejos, con sus costumbres arquitectónicas catalanas,
con su románico catalán, con sus costumbres culinarias catalanas, con sus
costumbres onomásticas catalanas, etc., etc.
Sin embargo, ¡qué curioso!, se mire por donde se mire, no hallamos en
toda Baleares ninguna masía, casa típica catalana.
Que, como podemos
comprobar, es muy distinta de las casas típicas de Baleares.
Mallorquina Ibicenca Menorquina Tampoco hallamos ni un solo vestigio del románico catalán, precisamente en la época de su mayor fuerza y esplendor.
Pues nuestras iglesias sin embargo, son más
bien mezquitas y sinagogas cristianizadas.
En Mallorca
En Mallorca
En Menorca
Tampoco las diferentes medidas de peso,
distancia y cubicaje, son las mismas que las de los supuestos repobladores
catalanes, ni que las de los aragoneses, ni que las de los castellanos, y ya no
digamos de franceses, alemanes o italianos:
Medidas
baleáricas de extensión
1
jovada = 16 corteradas = 113.648 m²
1
corterada = 400 destres = 16 hors = 7.103 m²
1 cortó = 4 hors = 1.775’75 m²
1 hort = 443’937 m²
1
destre² = 17’757 m²
1 cana² = 2’446 m²
(la “canya” cuadrada de Barcelona
medía 2’418 m²)
Medidas
baleáricas lineales
1 llégo = 1.000 destres = 4.214 m
1
destre = 4’214 m
1 cana = 1 brassa
= 5 pèus = 1’564
m
1 vara = 4 pams
= 0’782 m
1 pèu =
0’3128 m
1 pam = 0’1955 m
(la vara de Aragón = 0’772m. La “canya” de Barcelona =1’555m)
Medidas
baleáricas para pesar el grano
1 cortéra = 6 barcéllas = 69’984
litros.
1
barcélla = 6 aumuts = 11’664 litros.
1 aumut =
4 cuars = 1’944 litros.
1 cuart = 0’486 litros.
(la “quartera” de Barcelona
= 67’945 litros)
Medidas baleáricas para pesar el yeso
1
cortéra = 6 barcéllas = 86’418 litros.
1 barcélla = 6
aumuts = 14’403 litros.
1 aumut =
2’400 litros.
Medidas
baleáricas para pesar el aceite
1
somada = 2 odres = 99’36 kg.
1 odre = 3 mesuras = 49’680 kg.
1
mesura = 4 cuartans = 16’560 kg.
1 cuartà = 9 lliuras = 4’140 kg.
1
lliura = 12 unsas = 0’460 kg.
1 unsa = 38’333 gr.
(el “quartà” de Barcelona = 4’150 kg.)
Medidas
baleáricas para el vino
1 carga = 4 cuartins = 112’086 litros.
1
cuartí =
6 cuartéras y mitja = 28’021 litros.
1
barral = 16’133 litros.
1 cuartéra = 4’311
litros.
1
cuarté = 5 cuartas = 2’155 litros.
1
cuarta = 2 cuartons = 0’431 litros.
1
cuartó = 0’215 litros.
Medidas
baleáricas para el alcohol
1 cuartí = 4 cuartons = 26’24 litros.
1 cuartó = 16 lliuras = 6’560 litros.
1 lliura = 0’410 litros.
Medidas
baleáricas de peso corriente
1 carga = 3 quintàs = 122’10 Kg.
1
quintà = 4 ròvas = 40’70 kg.
1 ròva = 25 lliuras = 10’175 kg.
1 lliura = 12 unsas = 0’407 kg.
3 unsas = 101’75 gr.
1 unsa = 33’916 gr.
1 cuart
d’unsa = 4 argens = 8’479 gr.
1
argent = 2’119 gr.
1 kèrn = 4 unidats de colsevol còsa.
(la onza de Barcelona éra de 25 grs. y la libra éra de 0’400 kg.)
Medidas
baleáricas para la carne y el pescado.
1
lliura carnisséra = 3 tèrsas = 1’221 Kg.
1 tèrsa = 12 unsas = 0’407 Kg.
½ tèrsa = 6 unsas = 0’203 Kg.
1 unsa = 33’916 gr.
A todo lo cual cabe preguntarse, ¿es
creíble que en plena Edad Media, unos recién llegados a un lugar deshabitado,
con una Etnología germánico-cristiana de siglos a sus espaldas, adoptaran una
Etnología de origen hebreo-arábigo desde el mismo momento de pisar suelo
mallorquín?.
¿Es creíble que en plena Edad Media unos
supuestos repobladores abandonaran incluso su sistema métrico, de peso y
cubicaje, por otro totalmente desconocido para ellos?.
Para cualquier historiador honrado consigo
mismo, eso resulta del todo imposible situándonos en el contexto social de la
Edad Media. Con la particularidad además, que los agrimensores que efectuaron
el catálogo de propiedades del reino de Mallorca para su reparto en 1230, ya
usaron las medidas propias de ese reino “el Destre”, y no las catalanas o
las aragonesas.
Por ello debemos preguntarnos también: ¿POR
QUÉ LOS PROPIOS POLÍTICOS DE BALEARES COLABORAN EN SUSTITUIR LAS SEÑAS DE
IDENTIDAD BALEAR POR LAS SEÑAS DE IDENTIDAD CATALANAS...?
Posiblemente cuando lo sepamos o nos den la
respuesta, ya sea demasiado tarde.
Para acabar este capítulo y como colofón a la
demostración de que no hubo después de 1229 ningún tipo de repoblación ni
colonización de catalanes; a las discordancias mentadas más arriba, hay que
añadir indefectiblemente una más, que, para cualquier grupo humano es la más
importante y significativa, pues con ella va implícitamente la esencia
identitaria de un pueblo. Nos referimos a la Antroponimia. Así por ejemplo, si
alguien dice llamarse HANS, enseguida lo encuadraremos como persona
descendiente de alemanes; o si dice llamarse FRANÇOIS, lo encuadraremos como
descendiente de franceses. ¿Por qué? porque estos son apelativos típicos de
esos países.
De esta forma tenemos pues, que los nombres
típicos de los baleáricos, salvo alguna rara excepción y sólo a partir del
siglo XX, son:
Antrop. Masc. Origen
Antrop.fem. Origen
Baltasà /bøltø'za/ asirio Ayna /'ajnø/ árabe
Bernad /bør'nat/ germánico Bèl
/bεl/ asirio
Bernadí /børnø'di/ latín Bêt /bøt/
hebreo
Bièl /bi'εl/ hebreo Catalina /køtø'linø/ latín
Elías /ø'liøs/ hebreo Francina /frøn'sinø/
germánico
Elòy /ø'lǒj/ hebreo Jeròni /žø'rǒni/
latín
Gaspà /gøs'pa/ persa Juana /žu'anø/ hebreo
Ignaci /ig'nasi/ latín Magdalena /møgdøl’ønø/ hebreo
Jaume /'žaumø/ hebreo Margalida /mørgø'lidø/ latín
Jeròni /žø'rǒni/ latín María
/mø'riø/ hebreo
Juan /žua'n/ hebreo Pédrona /pe'dronø/ latín
Matéu /mø'teu/ hebreo Pèpa /'pεpø/ hebreo
Matías /mø'tiøs/ hebreo Polòni /po'lǒni/
griego
Mikèl /mi'kεl/ hebreo Rafèla /rø'fεlø/
hebreo
Pédro /'pedro/ latín Sebastiana /søbøsti'anø/ griego
Pèp /pεp/ hebreo Simona /si'monø/ hebreo
Rafèl /rø'fεl/ hebreo Teresa /tø'røzø/
griego
Sebastià /søbøsti'a/ griego Tomassa /to'masø/
arameo
Simó /simo'/ hebreo Tonina /to'ninø/
latín
Siòn /si'ǒn/ hebreo Xêsca
/'ĉøskø/ italiano
Tomás /to'mas/ arameo Xisca
/'ĉiskø/ germánic
Toméu /to'meu/ hebreo
Tòni /'tǒni/ latín
Xêsc /'ĉøsk/ italiano
Xisco /'ĉisko/ germánico
Mientras que los nombres típicos que los
catalanes ponen a sus hijos, son:
Antrop. Masc. Origen Antrop. Fem.
Origen
Agustí
/əgus'ti/ latín Àngels
/'anžəls/ religioso crist.
Albert /əl'bεrt/ germánico
Anna /'annə/ hebreo
Alfons
/əl'fons/ germánico Apol•lonia /əpul'lǒniə/ griego
Carles /'karləs/
griego Assumpta
/ə'sumptə/ relig. crist.
Enric /ən'ŗik/ germánico Carme /'karmə/ relig. crist.
Ernest /ər'nest/ germánico Dolors /du'lors/ relig.
crist.
Federic /fədə'rik/ germánico Eulalia
/əu'laliə/ griego
Ferràn /fə'ŗan/ germánico
Isabel /izə'bεl/ hebreo
Gerard /žə'rart/ germánico
Laura /'laurə/ latín
Guillem /gi'ļem/ germánico Lidia /'lidiə/ latín
Jaume /'žaumə/ hebreo Neus /'neus/ religioso crist.
Jordi /'žǒrdi/ hebreo
Núria /'nuriə/ religioso crist.
Lluís /ļu'is/ germánico
Marc /mark/ germánico
Narcís /nər'sis/ griego
Oriol /uri'ǒl/ latín
Pau /'pau/ latín
Ramón /ŗə'mon/ germánico
Ricard /ŗi'kart/ germánico
Robert /ru'bεrt/ germánico
Sergi /'sεrži/ latín
Resultando que, los
antropónimos baleáricos son en su gran mayoría de procedencia hebrea.
Mientras que los antropónimos típicos de los catalanes son en su gran
mayoría de procedencia germánica y religioso cristiano.
Por el contrario de lo que sucede en Centro y
Suramérica que los antropónimos de sus habitantes tienen el mismo origen que el
de los repobladores españoles, salvo en los lugares en que no hubo ningún tipo
de colonización, donde sus pobladores indígenas siguen con su Etnología propia.
Por todo lo cual, podemos afirmar
rotundamente que no hubo ningún tipo de repoblación del reino de Mallorca
después de 1229.
Y al no haber habido ningún tipo de repoblación ni colonización de
catalanes del reino de Mallorca, no hay lengua catalana que valga en
Baleares. Pues, además, en la Edad Media no había los medios actuales
para efectuar ninguna inmersión lingüística ni ninguna sustitución cultural
emanada de una minoría gobernante, tal que ahora en los siglos XX y XXI.
1.3 TERGIVERSACIONES DE LA HISTORIA.
No obstante a todo
lo anterior, para dar credibilidad a sus elucubraciones imperiales, han estado
tergiversando la historia documentada desde al menos el siglo XIX.
En este apartado
tan sólo expondremos una mínima recopilación de tergiversaciones modernas
tendentes a dar aval a la falsa repoblación de Baleares por catalanes. Así
tenemos que D. David Abulafia,
Reader en Historia de la Universidad de Cambridge, escribió un libro sobre el
reino de Mallorca, en inglés, titulándolo:
“A MEDITERRANEAN EMPORIUM”
Dicha obra le resultó tan atractiva a doña
Pilar Garí, (Licenciada en Geografía e Historia por la U.I.B) que la tradujo al
español; siendo revisada por doña Blanca Garí (Profesora Titular de Historia
Medieval de la Universidad de Barcelona).
Hasta aquí todo normal, pero la vena
nacional-catalanista de las togadas en Historia, no pudieron resistir la
tentación de arrimar el ascua a su brasero nacionalista, y ni cortas ni perezosas
subtitularon la obra de David Abulafia:
UN EMPORIO MEDITERRÁNEO:
El reino catalán de Mallorca.
Por otro lado y como un ejemplo más, D.
David Garrido, sin ningún pudor nomina al antiguo condado de Rosselló,
«Cataluña norte», y al reino de Mallorca: baleares y pitiusas, editando en 2011
el libro titulado:
Jaume II de Mallorca. Rei de les Balears i Pitiuses, comte català del nort. Siendo presentado al público bajo el patrocinio de la Obra Cultural Balear. Entidad mallorquina que en sus estatutos figura que van a trabajar para la creación de los Països catalans.
Jaume II de Mallorca. Rei de les Balears i Pitiuses, comte català del nort. Siendo presentado al público bajo el patrocinio de la Obra Cultural Balear. Entidad mallorquina que en sus estatutos figura que van a trabajar para la creación de los Països catalans.
Maniobras y más maniobras sin fundamento
científico alguno, que dan veracidad para las futuras generaciones a las
falsedades catalanistas.
Y si de libros de texto se trata…
Con perfección podemos leer en esta fotografía de una página del libro de texto Geografía e Historia. Baleares. 2º Curso de Secundaria. Editorial Santillana. 1997, que la formación de la Corona de Aragón la componían los reinos de: Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca.
Falsedad asombrosa que pasa por verdad a ojos
de las vírgenes mentes de los escolares. Quienes crecen dentro de la mentira de
la existencia de un reino de Cataluña, totalmente indocumentable.
En la Gran Enciclopèdia Catalana, la Enciclopedia
Larouse y la Gran Enciclopedia de Mallorca, por citar las más
consultadas, se habla en todas ellas de: la Corona catalano-aragonesa.
(Aquí hay que hacer un inciso y hacer saber que el adjetivo Corona,
referido al dominio de un monarca sobre varios territorios políticamente
distintos, es un invento de los historiadores, pues no existe ningún documento
de los millones existentes en toda Europa que mencionen tal adjetivo para
referirse al dominio territorial.) Así como que a todos los reyes de Aragón
desde Alfonso II, los denominan en sus respectivas entradas como reyes de
Aragón-Cataluña. Avalando con ello lo explicitado en ese libro de texto, la
falsa existencia de un reino de Cataluña. Lo propio hacen también en lo
referente a la falsa repoblación por
catalanes de los reinos de Mallorca, Valencia y Murcia.
En la Larouse además, se cataloga a Ramón
Llull y a Anselmo Turmeda, como: escritores catalanes nacidos en Mallorca.
Dando a entender de esta forma que durante los siglos XII, XIII, XIV y XV
Mallorca era parte integrante del «reino» de Cataluña.
Y todo ello sin que ninguna Institución
estatal o autonómica, política o cultural frenara ni frene (pues siguen
vigentes) tales falsedades, ni siquiera las haya denunciado a lo largo de los
30 años que llevamos en España de «democracia», ni mucho menos exigido
su rectificación.
2 EL IDIOMA BALEAR
Según Ferdinand Saussure, en una lengua se
pueden distinguir un aspecto sincrónico y otro diacrónico. Aunque realmente
sólo existe la diacronía, pues la historia de una lengua sólo puede estudiarse
desde el plano diacrónico, aunque de esta emanen las sucesivas sincronías, sin
las cuales no sería posible estudiar el perenne movimiento de una lengua.
Así la gramática por ejemplo, corresponde al
aspecto sincrónico al encargarse de la descripción del Sistema de una lengua,
utilizando como fundamentos la recopilación del habla de la mayoría del pueblo
que ha creado esa lengua. Es decir de su diacronía, pues toda lengua es un
elemento vivo que va mutando según se la va utilizando, creando nuevas palabras
acuciado por la necesidad de nombrar nuevos conceptos, o admitiendo de otras
lenguas nuevas dicciones y a la vez dejando de usar otras. Ésa es la dinámica
por la cual toda lengua en un principio de su nacimiento es vástago de otra,
teniendo misma estructura pero con «deformaciones» fonéticas. Luego, con el
tiempo se convierte en un dialecto, donde las deformaciones se han convertido
en giros y modismos sintácticos, acompañado de un amplio vocabulario distinto
al de su lengua madre, pero conservando su misma estructura; caso del andaluz,
el mejicano, el argentino, el extremeño, el venezolano, etc., con respecto del
español. Después, si su lengua madre, en nuestro caso el latín, va dejando de
ser utilizada por el pueblo o de estar influenciado por ella, caso del balear,
el español, el italiano, etc., ese anteriormente dialecto evoluciona hacia una
lengua independiente con estructura propia y vocabulario compartido en parte o
declinado del de la lengua raíz, y a la vez similar al de las lenguas hermanas.
Pero todo eso ocurre dentro de la diacronía
de su historia particular. Y así tenemos que, históricamente, el idioma balear,
el baleariqum eloquium de época romana, es el hablado en todo el
archipiélago balear desde el año 123
a .C. en que empezó a formarse como lengua neolatina.
Pero que pasó a ser llamado mallorquín desde el siglo XI d.C., fecha de la
creación del reino de Mallorca por árabes andalucíes, hasta finales del siglo
XIX y principios del XX en que el archipiélago dejó de titularse como tal reino
pasando a denominarse Provincia de Baleares. A partir de aquí y por motivos de
fuertes sentimientos de identidad insular, pues no nos olvidemos que estamos
hablando de una comunidad formada por islas, donde cada una de ellas tiene su propia
idiosincrasia, se ha vuelto a recuperar la denominación de balear, ya que la
estructura lingüística de las hablas mallorquina, menorquina, ibicenca y
formenterense, es la misma. Es por ello que, sólo a partir del último cuarto
del siglo XX se pueden hallar obras expresamente escritas en balear, pues todas
las anteriores, sus autores, por los motivos expuestos más arriba indican que
están escritas en mallorquín.
Asimismo es de significar que no se han
hallado escritos de ningún tipo en la lengua de los honderos, ni en piedra, ni
en tablillas, ni en pergaminos, porque tanto ellos como sus descendientes eran
ágrafos. Es decir, que la lengua balear era eminentemente oral hasta finales de
la Edad Media en que en el siglo XVI se publicó la primera gramática de la
lengua mallorquina, por el Primer Cronista del reino de Mallorca don Juan
Binimèlis. No obstante y a pesar de ser una lengua natural, su evolución a
partir del sermo vulgaris es similar al resto de lenguas neolatinas
mucho más importantes en número de hablantes como el italiano, el español, el
gallego, el valenciano o el portugués. Que si bien esos pudieron mantener una
línea de evolución similar sin interferencias de otras lenguas como pudieran
ser las germánicas o mezcla de ellas como el francés, precisamente por el gran
número de usuarios de sus respectivas lenguas, el balear o mallorquín se
mantuvo igual de impermeable a interferencias externas, gracias a ser un
archipiélago.
En las explicaciones diacrónicas que se dan
en todas las épocas, al tratar sobre la evolución del latín al castellano,
todos los filólogos presentan un determinado vocabulario hallado en documentos
de los siglos VIII, IX, X, y XI, como indicadores de la transformación del sermo
vulgaris hacia el romance castellano. Y así tenemos por ejemplo, que, en la
explicación que da al respecto el Catedrático de Literatura de la Universidad
de Zaragoza don Gerónimo Borao en el prólogo de su «Diccionario de voces
aragonesas», dice: (sic)
«…Los monumentos (lingüísticos) primitivos de
que hablamos, suponen lo que ya hemos dicho, la existencia de un idioma vulgar,
el cual hemos de confesar que todavía se revela en documentos muy anteriores.
El erudito don Tomás Muñoz incluye tres latinos en su apreciadísima «Colección
de Fueros y Cartas-pueblas» que, correspondientes á los años 801, 824 y
857, contienen las voces: carrera (calle), carnicerías, calciata, foz,
defesis, ganato, omes de villa, pradum, porquerum, tempore, verani, ille (este
como artículo y no como pronombre). Y otras indicaciones análogas de lo que
había de ser, andando el tiempo, el idioma español. Lafuente, en el tomo III de
su «Historia de España», cita, para prueba de esto mismo, la escritura
de fundación del monasterio de Obona, 780, en que se hallan las palabras: vacas,
tocino, mula, rio y peña.»
Nosotros, en referencia al idioma balear, no podemos
presentar documentación escrita en ese idioma de esas mismas épocas que el
castellano, que demuestren que el balear ha evolucionado a la par que el
español, el italiano, o el gallego, ya que, como hemos comentado, los
baleáricos eran ágrafos.
No obstante, y precisamente por ello, por ser
una lengua oral, ha llegado hasta nuestros días completamente en uso corriente,
un pequeño vocabulario ibero-vasco del que carecen el español, el catalán, el
italiano o el portugués, de imposible asentamiento y arraigo en Baleares
en el siglo XIII, pues ese antiguo idioma en esa época ya se limitaba a
Basconia, es decir a la parte noroccidental del reino de Castilla y a la parte
nororiental del reino de Navarra, y en esa época los romances estaban en pleno
apogeo:
Balear: Pitxé,
jac, betúa, garau, garí, aur.
Ibero-vasco: Pitxar,
jake, botua, garau, gari, agur.
Asimismo podemos añadir a ese vocabulario, el
apellido típico de Baleares: Frau; que procede del germánico frau
(señora) posiblemente superviviente de la dominación vándala en el siglo VI
d.C.
También podemos añadir un exabrupto aparecido
en el siglo XI cuando el rey árabe de Denia se hizo con el reino de Mallorca,
que reza: «¡me cagondéna!» que es la contracción de: me cago en Denia.
El cual certifica por sí mismo la existencia de un romance balear ya en esa
época, que para nada influyó en su mantenimiento los 300 años de dominio árabe.
Otra prueba de que así fue, aparte de la toponimia árabe, es, que el
almirante de la flota árabe-mallorquina que se desplazó hasta el norte de
África para conquistarlo en el siglo XII, se llamaba Rashid Marqués.
Siendo Marqués apellido típico de Baleares. A lo que debemos añadir un
amplísimo vocabulario de origen árabe, del que la lengua catalana siempre ha
carecido.
No obstante, como que la lengua balear ha
sido y es vehículo vivo de relación social y familiar desde siempre, podemos a
ella asirnos y sacar ejemplos estructurales y de vocabulario analizando su
evolución a partir de sus raíces latinas. Enmarcando dicha evolución dentro del campo de la familia lingüística de
las lenguas ibero-italo-románicas.
Y así tenemos por ejemplo, que la declinación
de la terminación latina –trum, generalmente es igual en todas las
lenguas neolatinas de las familias iberorrománicas e italorrománicas, con pocas
o ninguna influencia de otras lenguas.
Latín nostrum
vestrum centrum theatrum neutrum metrum
Baléà
nostro vostro centro téàtro néutro métro
Italiano nostro vostro centro teatro neutro metro
Español nuestro vuestro centro teatro neutro metro
Galego nosso
súa centro teatro neutro metro
Português
nosso sua centro teatro neutro metro
No así las lenguas del sur de Francia que
sufrieron una fuerte influencia germánica, al ser colonizados los territorios
de Aquitania, Occitania y Provenza por las gentes galogermánicas de Carlo
Magno, al ir este reconquistando todos esos territorios a los árabes,
asentándose en ellos sus tropas con sus familias:
Latino nostrum vestrum
centrum theatrum neutrum metrum
Français notre votre centre théâtre neutre mètre
Provençal nòstre vòstre centre teatre neutre metre
Occitan nòstre vòstre centre teatre neutre mètre
Català nostre
vostre centre teatre neutre metre
Como podemos apreciar la terminación
latina -trum declina hacia
–tre en todas esas lenguas galorrománicas.
Asimismo en las terminaciones latinas –culum,
la combinación desinencial –um generalmente en balear se pierde entera (-cul);
en español, gallego e italiano se pierde la (–m); y la -u- de -um,
declina en español y gallego al haberse perdido la consonante que la acompaña,
a –o (-culo); mientras que en italiano son las dos vocales -culum
que declinan a -o- (-colo). Ejemplos:
Latino spectacŭlum artícŭlum vehicŭlum circŭlum
Baléà espettàcul artícul
vehícul círcul
Español espectáculo artículo vehículo círculo
Galego espectáculo artigo
vehículo círculo
Italiano spettacolo articolo veicolo circolo
No
así las lenguas galorrománicas, que evolucionan de diferente forma:
Latino spectacŭlum artícŭlum vehicŭlum circŭlum
Français spectacle article véhicule cercle
Provençal espectacle article vehicle ceoucle
Català espectacle article vehicle cercle
Français spectacle article véhicule cercle
Provençal espectacle article vehicle ceoucle
Català espectacle article vehicle cercle
Otro pequeño ejemplo más:
Latino insula-as
Latino insula-as
Baléà isla-islas Français île-îles
Español isla-islas
Català illa-illes
Italiano isola-isolas
A lo susodicho podemos añadir que, la
combinación consonántica latina -ct- declina normalmente en
italiano y balear en -tt- en beneficio de la musicalidad, la suavidad y
la fluidez de pronunciación. Ejemplos:
Latino Español Italiano Baléà
Abstractus abstracto astratto abstratte
Abiectus abyecto abietto abjètte
Activus activo attivo attíu
Affectus afecto affetto afètte
Affectiõsus afectuoso affettuoso afettuós
Architectus arquitecto architetto arquitètte
Banedicti benedictino benedettino benedittí
Benefactor benefactor benefattore benefattó
Collective colectivo collettivo colettíu
Dictator dictador dittatore dittadó
Doctrina doctrina dottrina dottrina
Eclectic ecléctico eclettico eclèttic
Effectus efecto effetto efètte
Expectatio expectativa aspettativa espéttativa
Expectorate expectorar espettorare espettorà
Extractum extracto estratto estratte
Victoria victoria vittoria vittòri
Etcétera, etcétera, etcétera.
Fuente: Gramàtica de
la llengua catalana. I.E.C.
El acento prosódico:
1ªp.pl.presente.Ind. -am -amos -em
2ªp.pl. “ “ -au -ais -eu
1ªp.sing.pt.im.Sub. -às -ase -és
2ªp.sing. “ “ “ -asses -ases -essis
Segunda conjugación:
1ªp.pl.presente.Ind. -êm -emos -em
2ªp.pl. “ “ -êu -eis -eu
1ªp.sing.pt.im.Sub. -és -ese -és
2ªp.sing. “ “ “ -ésses -eses -essis
1ªp.pl.presente.Ind. -im -imos -im
2ªp.pl. “ “ -íu -is -iu
1ªp.sing.pt.im.Sub. -ís -iese -ís
2ªp.sing. “ “ “ -isses -iesses -issis
Cuarta conjugación:
2ªp.pl. “ “ -ys ------- -------
2ªp.sing. “ “ “ -ésses ------- -------
(dú, fé, dí, desdí, caure, sèure, beure, riure, etc.)
Todo lo sobredicho es más que suficiente para afirmar que balear, español y catalán, son idiomas distintos entre sí pero de raíces latinas comunes. Aunque con adscripción a distintas familias lingüísticas al tener una evolución distinta desde el latín.
2.1 RECONOCIMIENTO SOCIOLÓGICO DE LA EXISTENCIA DEL IDIOMA BALEAR. (Cronológicamente).
Don Miguel de Unamuno dijo referente al mallorquín o balear, en una estancia suya en Mallorca allá por 1916, plasmándolo en su obra Andanzas y visiones españolas:
Don Llorèns Villalonga autor de «Bearn o la casa de muñecas», en declaraciones efectuadas en 1932 y plasmadas en la obra: Historia del Reino de Mallorca, tomo IX de Mascaró Passaríus, dijo:
«...acuerdo por el que se toma la decisión de rectificar la definición del habla de las islas Baleares y de Valencia como lenguas diferenciadas y no dialectos. No está exenta de alcance político la rectificación que se ha hecho del catalán, valenciano y mallorquín – balear, con el fin de ajustarlas a las exigencias de la lingüística moderna, dando de paso, espontánea satisfacción a los naturales de las respectivas regiones...»
(Razón de más tenía don Julio sobre el alcance político, pues en plena dictadura aún, esta rectificación ajustada a las exigencias de la lingüística moderna, no apareció en la nueva edición del diccionario de la lengua española que la R.A.E. publicó en 1970, por presiones catalanistas ya en aquella época dictatorial.)
Tan sólo lo firmaron 36 romanistas de los 723 asistentes. Pero, sin embargo, los catalanistas aseveran que «tota la comunitat científica» les da la razón sobre que balear, valenciano y catalán son una misma lengua. Cuando en realidad es que «tota la comunitat científica» se reduce a 36 romanistas.
Don Torcuato Luca de Tena miembro de la R.A.E. en declaraciones vertidas en el diario “El Día de Baleares” de 22 Nov. 1985 dijo:
«Voy a repetir aquí, para los neófitos en
filología y sobre todo para esos que todo lo saben y siempre tienen un pero, y
si no lo tienen lo buscan o se lo inventan con tal de hacer prevalecer su
teoría, que cuanto se ha expuesto más arriba, corresponde al estudio de la
manera de pronunciar el balear que tiene la mayoría de la población
balear, que es, en filología científica, la principal directriz que se toma
para la confección de las gramáticas y la fijación de la ortografía de
cualquier lengua viva.
No así las lenguas sintéticas que no
necesitan en absoluto del concurso de la población a la cual va dirigida, ya
que son creadas, fabricadas, en laboratorios lingüísticos de Institutos de
lengua o Universidades.
Luego están las lenguas impuestas, que son
lenguas vivas de otro país, que, con el único propósito de satisfacer el ego
nacionalista de los políticos hacia ese otro país, estos la imponen al pueblo
que gobiernan, conscientes de que actúan
contra natura y en detrimento de la lengua vernácula de su propio
pueblo. Caso de la imposición del catalán en Baleares y Valencia, lengua
forastera en ambos antiguos reinos.»
A pesar de lo expuesto, se sigue en la firme
exposición, muy bien divulgada, que el balear es un dialecto del catalán, o
como dicen los malabaristas de la dialéctica, la misma lengua pronunciada de
distinta forma. Pero el idioma balear no sólo en la evolución de su vocabulario
se diferencia del catalán tal y como hemos visto, sinó también en la estructura
lingüística como veremos a continuación. Que, como todos sabemos, la estructura
lingüística es la base sobre la que se sustenta todo idioma y que lo diferencia
de los demás. Por ello se puede afirmar con rotundidad que el andaluz, el
mejicano, el venezolano, etc., son dialectos del español, porque tienen la
misma estructura lingüística que éste. También sabemos todos, que es suficiente
con que haya una sola diferencia en cada una de las columnas que componen la
estructura lingüística, a saber: Fonología, Morfología, Semántica y Sintaxis.
Con respecto de dos idiomas, para que se certifique que son distintos aunque
con raíces comunes. Casos del balear, el gascón, el bearnés, el español, el
italiano, el portugués y el gallego, respecto del francés, el occitano, el
provenzal y el catalán. Valga para ello la siguiente sucinta muestra
comparativa entre las estructuras del balear, el español y el catalán.
Los datos referentes al catalán han sido
tomados de la gramática catalana oficial del Institut d’Estudis Catalans.
Los referentes al balear han sido tomados de
la gramática balear de la Acadèmi de sa Llengo Baléà.
Los referentes al español han sido tomados de
la gramática de la lengua española de la Real Academia Española.
Fonemas vocálicos:
Baléà: a
/a, ø/ e /e, ø, ε/ i
/i/ o /o, ŏ/ u /u/
Español: a /a/ e
/e/ i /i/ o /o/ u /u/
Català: a /a/ e /e, ε/ i /i/ o /o,
/ u /u/
Como
podemos comprobar el balear tiene los fonemas /ø, ŏ/, que el catalán carece. Así como que el
catalán tiene el fonema /
/ del que carece el balear. Y el español carece asimismo de los fonemas /ø,
ε,
ŏ,
/.
El fonema /ø/ corresponde al alófono [œ]
El fonema /ŏ/ corresponde al alófono [oa]
El
fonema /ε/ corresponde al alófono [ea]
El fonema /
/ corresponde al alófono [ao]
Según su lugar de pronunciación y la apertura
de la boca los fonemas baleares se clasifican como sigue:
/a/ fonema vocálico central de apertura abierta.
/ε/ fonema vocálico palatal de apertura media
abierta.
/e/ fonema vocálico palatal
de apertura media cerrada.
/i/ fonema vocálico palatal de apertura cerrada.
/ø/ fonema vocálico central de apertura media cerrada.
/ŏ/ fonema vocálico velar de
apertura media abierta.
/o/ fonema vocálico
velar de apertura media cerrada.
/u/ fonema
vocálico velar de apertura cerrada mínima.
Trapezoide fonético vocálico del balear.
Fonemas consonánticos:
Como podremos comprobar
en la relación que sigue, el balear tiene los fonemas /v/, /ś/,
/'ž/, /ź/, /ĉ/ que corresponden a los grafemas que a su vez corresponden a los
alófonos: v [v] vi; tx [ĉ] cotxo; ts ['ts] catsa; tj
['tž] corretja; tg ['tž] rellòtge; tz ['tz] dotze; y que el
catalán carece pues aún teniendo algunos de esos mismos grafemas, sus alófonos
son: [t+x], [t+ž], [t+z]. Debido a que su sistema silábico
considera que cada grafema de las combinaciones consonánticas ts, tj,
tg, tz, conserva su valor fonético. Ejemplos:
cot-xe ['kot-ĉə]; flet-xa ['flet-ĉə];
cor-ret-ja
[kor-'ret-žə]; sut-ja
['sut-žə];
re-llot-ge [rə-'ļ
t-žə]; dot-ze ['dot-zə].
Siendo los mismos ejemplos según el sistema silábico balear:
co-txo ['ko-ĉo];
flé-txa ['fle-ĉø];
co-rre-tja
[ko-'ŗø-'tžø]; su-tja ['su-'tžø];
re-llò-tge [ŗø-'ļŏ-'tžø];
do-tze ['do-'tzø].
Y
en español:
co-che ['ko-ĉe]; fle-cha
['fle-ĉa];
co-rre-a [ko-'ŗe-a]; re-loj [ŗe-'lox];
do-ce ['do-θe].
Asimismo
el español, tiene el fonema /θ/ del que carecen balear y catalán.
Y
el fonema balear /x/ del que carece el catalán, se representa con los grafemas
«jj» juntos, pues de escribir sólo una -j- su pronunciación sería [ž].
Este
fonema /x/ se halla en balear en el verbo rojjà [ŗo'xa] (vomitar), y en
algunos préstamos procedentes del español, como: jefe, jefatura, ajedrez. Que
en balear se escriben: jjéfe, jjéfatura, ajjédréz.
Ejemplo de conjugación del
verbo balear rojjà:
Presente
de indicativo: Jo rojj [žŏ ŗŏx]
Tú ròjjas [tu 'ŗŏxøs]
Éll ròjja [eļ 'ŗŏxø]
Noltros/as rojjam ['nŏltros ŗo'xam]
Voltros/as rojjàu ['vŏltros ŗo'xau]
Élls – éllas ròjjan [eļs 'ŗŏxøn]
Los
fonemas consonánticos del balear, español y catalán son los siguientes, con sus
correspondientes grafemas:
Baléà Español Català
b /b/ b /b/ b /b/
c /s - k/ c /θ - k/ c /s - k/
ch
/k/ ch /ĉ/ ch
/k/
d /d/ d /d/ d
/d/
f /f/ f /f/ f
/f/
g /g -
ž/ g /g/ g
/g - ž/
---- ---- ig /tʃ/
jj /x/ j /x/ ---
j /ž/ --- j /ž/
k /k/ k /k/ k
/k/
l /l/ l
/l/ l
/l/
ll /ļ/ ll
/ļ - y/ ll /ļ/
m /m/ m /m/ m
/m/
n /n/ n /n/ n
/n/
ñ /ņ/ ñ /ņ/ ny
/ņ/
p /p/ p /p/ p
/p/
qu /k/ qu
/k/ qu /k/
--- --- q /k/
r /r/ r /r/ r
/r/
rr /ŗ/ rr
/ŗ/ rr /ŗ/
s /s/ s /s/ s
/s/
s /z/ ---- s /z/
ss /s/ ---- ss /s/
t /t/ t /t/ t
/t/
v /v/ v /β/ v
/β/
w
/u/ w /u/ w
/u/
x /ʃ/ ---- ix /ʃ/
---- x /ks/ x /ks/
---- ---- x /ĉ/
y /j - i/ y /j - i/ ----
z /s - z/ z /θ/ z /z/
---- ---- tx /tʃ/
tg /'ž/ ---- ----
tj /'ž/ ---- ----
ts /ś/ ---- ----
tx /ĉ/ ---- ----
tz /ź/ ---- ----
El acento prosódico en balear,
tiene tres formas gráficas que son: acento abierto o grave, acento cerrado o
agudo y acento doble o circunflejo. El abierto se usa sobre las vocales
abiertas: à /a/, è /ε/, ò /ŏ/. El cerrado sobre
las vocales cerradas: é /e/, í /i/, ú /u/, ó /o/. Y
el doble o circunflejo sobre las vocales de pronunciación neutra: â /ø/, ê /ø/.
El acento prosódico balear sobre
los verbos pronominales es siempre agudo. No así en el catalán que es llano y
en el español esdrújulo. Ejemplos:
Español Català Baléà
Tráenos porta’ns dumós
Tráenoslo porta’ns-el dumoshó
Llévate emporta-te’n endutên
Hazte fes-te fet
Cómetelo menja-te’l
menjathó
Escapársenos
escapar-se’ns
fugirmós
Morfosintaxis: Artículos masculinos singulares.
BALÉÀ
ESPAÑOL CATALÀ
Es, en, u, el, so, el se, ne, sen, lo.
Artículos femeninos singulares.
Sa, na, la la
la
Artículos masculinos plurales.
Es, ets, els, sos los els
Artículos femeninos plurales.
Sas, las las les
Conjugaciones Verbales:
El balear, al igual que el latín
tiene cuatro conjugaciones verbales. No así el español y el catalán que tan
sólo tienen tres.
Primera conjugación:
Baléà
Español Català
Infinitivo: -à
-ar -ar
1ªp.pl.presente.Ind. -am -amos -em
2ªp.pl. “ “ -au -ais -eu
1ªp.sing.pt.im.Sub. -às -ase -és
2ªp.sing. “ “ “ -asses -ases -essis
Segunda conjugación:
Infinitivo: -ê, -e -er
-er, -e
1ªp.pl.presente.Ind. -êm -emos -em
2ªp.pl. “ “ -êu -eis -eu
1ªp.sing.pt.im.Sub. -és -ese -és
2ªp.sing. “ “ “ -ésses -eses -essis
(Excepto los verbos creure
y veure del balear cuyas desinencias pertenecen a la cuarta
conjugación.)
Tercera conjugación:
Infinitivo:
-í -ir
-ir
1ªp.pl.presente.Ind. -im -imos -im
2ªp.pl. “ “ -íu -is -iu
1ªp.sing.pt.im.Sub. -ís -iese -ís
2ªp.sing. “ “ “ -isses -iesses -issis
Cuarta conjugación:
Infinitivo: -ú, -é, -í, -aure, -èure, -eure,
-iure.
1ªp.pl.presente.Ind. -ym ------- -------
2ªp.pl. “ “ -ys ------- -------
1ªp.sing.pt.im.Sub. -és ------- -------
2ªp.sing. “ “ “ -ésses ------- -------
(dú, fé, dí, desdí, caure, sèure, beure, riure, etc.)
Todo lo sobredicho es más que suficiente para afirmar que balear, español y catalán, son idiomas distintos entre sí pero de raíces latinas comunes. Aunque con adscripción a distintas familias lingüísticas al tener una evolución distinta desde el latín.
No obstante a ello y para reforzar aún más
las diferencias evolutivas entre el balear y el catalán, habida cuenta que si
las muestras de vocabulario sacadas de documentos de los siglos VIII, IX, X y
XI, son probatorias de la existencia de un idioma vulgar castellano (Menéndez
Pidal-1904), a todas estas muestras pragmáticas sobre expuestas que son pruebas
más que palpables de la existencia de un idioma balear diferenciado, le vamos a
añadir un sucinto vocabulario comparativo entre los tres idiomas y mentados.
2.1 RECONOCIMIENTO SOCIOLÓGICO DE LA EXISTENCIA DEL IDIOMA BALEAR. (Cronológicamente).
El Obispo de Mallorca D. Juan Santander, en el Sínodo de 1636 manda que la
Doctrina sea enseñada con un Catecismo que utilice el balearicum eloquium,
para que lo entiendan los que no saben latín. (Historia del reino de Mallorca,
por sus cronistas. Juan Dameto y Joaquín María Bover -1840)
Don Miguel de Unamuno dijo referente al mallorquín o balear, en una estancia suya en Mallorca allá por 1916, plasmándolo en su obra Andanzas y visiones españolas:
« (...) ya ve el lector que leo algo más que
la media docena de libros que me traje, pero lo demás que leo, es en mallorquín.
Curiosidad de filólogo. Adondequiera que voy me gusta leer en lengua de aquel
país, en Portugal por ejemplo, apenas leo sino en portugués, y ahora aquí, leo en mallorquín.
Pero cuidado que lo sea, y no catalán.
(…) los literatos mallorquines propenden a
escribir, no en la lengua viva de su tierra, sinó en catalán. Los
literatos y los intelectuales, aquí, generalmente son catalanistas más que
mallorquinistas. El gran poeta Juan Alcover, después de haber estado mucho
tiempo haciendo versos en castellano, no acudió a la lengua de su cuna, de
su hogar, de su ciudad nativa, sinó al catalán, a una lengua que no tiene
menos convenciones que el castellano oficial. Y es ello natural: escritores
mallorquines que no hallaron escribiendo en castellano todo el público que
buscaban, y algunos de ellos, como Juan Alcover, no todo el que merecían ni
mucho menos, al corroborarse y extenderse el renacimiento literario
catalanista, se pusieron a escribir en catalán. Pero
yo, me he puesto a leer mallorquín, empezando
por las tan típicas «Aygoforts» (aguafuertes) publicadas en 1892, de don
Gabriel Maura, muerto ya, (y hermano mayor que fue de don Antonio, el tan
conocido político), y con un prólogo ¡en castellano! del catalanista Juan
Alcover.
Mas
esto de la lengua y de la literatura mallorquinas, de tan noble ascendencia y
gloriosa tradición, he de deciros otra vez, que es desde los tiempos
del beato Lulio. »
Don Llorèns Villalonga autor de «Bearn o la casa de muñecas», en declaraciones efectuadas en 1932 y plasmadas en la obra: Historia del Reino de Mallorca, tomo IX de Mascaró Passaríus, dijo:
«...ese
pueblo mallorquín que mira con recelo las lenguas más extrañas, siente
instintivo disgusto hacia el habla y literatura catalanas. Nosotros no
intentaremos proscribir de las aulas un idioma como el español, pero
nosotros queremos el mallorquín, y estamos convencidos, firmemente
convencidos, de que nuestra intimidad no peligra frente al castellano ni el
inglés, pero sí frente al catalán.»
Acta de la Sesión Plenaria de la Real
Academia Española plasmada por Don Julio Casares (Secretario perpetuo de la
R.A.E.) en el Boletín
Oficial de la Real Academia Española de Septiembre – Diciembre de 1959. Tomo
XXXIX, cuaderno CLVIII, página 494:
«...acuerdo por el que se toma la decisión de rectificar la definición del habla de las islas Baleares y de Valencia como lenguas diferenciadas y no dialectos. No está exenta de alcance político la rectificación que se ha hecho del catalán, valenciano y mallorquín – balear, con el fin de ajustarlas a las exigencias de la lingüística moderna, dando de paso, espontánea satisfacción a los naturales de las respectivas regiones...»
(Razón de más tenía don Julio sobre el alcance político, pues en plena dictadura aún, esta rectificación ajustada a las exigencias de la lingüística moderna, no apareció en la nueva edición del diccionario de la lengua española que la R.A.E. publicó en 1970, por presiones catalanistas ya en aquella época dictatorial.)
En abril de 1980 se celebró en Palma el
XVI Congreso Internacional de Lingüística y Filología Románicas,
patrocinado por la Société de Linguistique Romane, y organizado por la Cátedra
Ramón Llull de la Universitat de Barcelona y por el Estudi General Lul·lià,
siendo el Presidente del Comité Organizador don Antoni María Badia Margarit, el
Vicepresidente don Francesc de B. Moll y el Secretario doña Anna Moll, y al
cual asistieron 723 congresistas. En el transcurso de una sesión
plenaria del susodicho Congreso doña Anna Moll presentó a la firma de los
presentes un documento redactado exclusivamente en francés, en el que se decía
lo siguiente: «Los romanistas abajo firmantes, participantes del XVI
Congreso Internacional de Lingüística y Filología románicas, manifiestan su
satisfacción por los progresos recientemente obtenidos por la lengua catalana
mediante su normalización con la creación de nuevos centros de investigación,
la incorporación de la lengua en sus diversos grados de enseñanza, la
multiplicación de publicaciones y otras manifestaciones culturales, si bien no
ha alcanzado aún en los medios de comunicación social la intensidad deseable.
Lamentamos, sin embargo, las tentativas de secesión idiomática efectuadas en el
País Valenciano por ciertos grupos de presión por razones desprovistas de todo
fundamento científico. El catalán, como quiera que sea un idioma, tiene su propia
estructura bien definida, y los romanistas de este XVI Congreso consideran
inaceptables las tentativas de fragmentación lingüística.»
Mallorca,
Abril 1980
Tan sólo lo firmaron 36 romanistas de los 723 asistentes. Pero, sin embargo, los catalanistas aseveran que «tota la comunitat científica» les da la razón sobre que balear, valenciano y catalán son una misma lengua. Cuando en realidad es que «tota la comunitat científica» se reduce a 36 romanistas.
En febrero de 1993, en Palma tuvo lugar un Congreso
Internacional de Lingüística, organizado por la Sociedad Española de
Lingüística. En él los
catalanistas presentaron a la firma de los más de 300 filólogos asistentes, un
documento en los mismos términos que el anterior. No lo firmó nadie.
(Fuente: Dr. Ilmo. Sr. D. Francisco Rodríguez Adrados. Ex Presidente de la
susodicha Sociedad.)
Don Torcuato Luca de Tena miembro de la R.A.E. en declaraciones vertidas en el diario “El Día de Baleares” de 22 Nov. 1985 dijo:
«Es falso que el idioma balear y el
valenciano procedan del catalán. (...) Las manifestaciones culturales
baleáricas y valencianas son muy anteriores a las del catalán.»
El Doctor en Historia Medieval de la U.I.B.
don Álvaro Santamaría Arández,
en el tomo III de la Historia de Baleares, editada por Diario de Mallorca en 1991,
en la página 973 escribe:
« …En 1341, a un siglo vista de la conquista
cristiana del reino de Mallorca, en el curso de una investigación judicial
sobre el robo de una colcha perpetrado un año antes, Geralda, dueña de la
colcha, al interrogarla el juez, como bien ha documentado Gabriel Llompart,
preguntándole: ¿qué lengua hablaba (el ladrón)? Contestó: en rosellonés.
Por lo que el magistrado que llevaba la investigación dedujo que el detenido
Guiem Revull, no podía ser el ladrón porque este «es de Mallorca y habla a la
manera mallorquina: Guillermus Revull est de Maioricis vel moratur in
Maioricis et loquetur ad modum maioricencem…»
Dándonos a conocer que ya en el siglo XIV se
diferenciaba perfectamente el habla mallorquina de las demás hablas románicas
peninsulares.
El Canónigo de la catedral de Mallorca D.
Bruno Morey, en un artículo
publicado en el diario ABC de 20 diciembre de 1995, dijo referente a la
imposición del catalán en Baleares como lengua oficial:
«…El Problema nace ahora, al conjuro de
una minoría, que, por razones que no son del caso enunciar, pretende atarnos al
carro de una historia que no es la nuestra, de una cultura que no compartimos, de
una lengua de la que nunca nos consideraremos dialecto, y que hasta nos
repugna darle el nombre de catalana, cuando siempre la habíamos llamado
mallorquina. (…) Por todo ello siento en mitad de mi alma un dolor inmenso,
cuando por un problema, que no tiene derecho a existir, estamos dividiendo las
fuerzas, las energías de un pueblo, que quiere vivir profundamente su
identidad, y que no quiere, ni querrá nunca, vivir de prestado.»
Don Jordi Quingles, asesor lingüístico de catalán del área de
Urbanismo del Consejo Insular de Mallorca, en declaraciones al Diario de
Mallorca 07/08/1996 dijo:
«El
mallorquín ya existía cuando llegó el rey Jaime I a conquistar la isla.»
El insigne autor teatral y comediante
mallorquín D. Xêsc Forteza, en una entrevista publicada en el diario
Última Hora de fecha 7 de Julio de 1999,
dijo:
“...Soy ácrata, ni curas, ni militares, ni
banderas, ni religiones. Ya me pueden seguir ofreciendo dinero que no me
afiliaré a ningún partido. Me vanaglorio de estar a bien con todo el mundo, incluso con el
Obispo. Pero el teatro nada tiene que ver con un ensayo literario. El teatro
es pueblo y los personajes, en escena, han de hablar como el pueblo. ¿Se
da cuenta de cómo han destrozado nuestra lengua?. Los profesionales de la radio por una parte, y los de la
televisión por otra, para evitar modismos castellanos, se hacen con un lenguaje
que dará al traste con el mallorquín.” (...) “¿ha leído las “rondayas
mallorquinas” normalizadas?. Pues tiene la obligación de leerlas y luego ya me
dirá.”
En la Enciclopedia Universal Ilustrada, tomo XXI página 413, se dice:
«...asimismo, los modos de hablar usados en
España son españoles y no de otra manera pueden considerarse, habiendo las
modalidades: galaica, portuguesa, asturiana, leonesa, catalana, valenciana,
murciana, baleárica y castellana.»
En la Gran Enciclopedia Rialp, tomo XIV página 835. Edición de 1977 se
dice:
«...el Balear es una de las lenguas
más arcaizantes de toda la romanía.»
Mikèl Garau Rosselló
Miembro de la Acadèmi de sa Llengo Baléà
Miembro de la Société de Linguistique Romane
Miembro de la Sociedad Española de Lingüística.
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